El destino de los vencedores es peor que el de Caligastía ...deben reconstruir los hilos conductores espirituales desde el universo central de Nebadon hacia Urantia, la tierra de los llamados a continuar sembrando la semilla en la galaxia azul. De este modo los haces luminosos Dorado, Rosa y Azul podrán establecer la comunicación del amor universal a través de las barreras invisibles de los lenguajes locales. La retícula horizontal y vertical en las células y el ADN del genoma urantiano se activará con determinados lenguajes flamígeros y milenarios, mientras las restantes huestes minoritarias comandadas por dalamatia en los oscuros rincones no ya de las subteráneas megaciudades del planeta tercero ni de la galaxia y el universo local sino dentro de la mente del propio Urantiano se prepararán para la última batalla. Ello significan millones de temporales humanos, cientos de millones de muertos en las batallas territoriales infantiles en la superficie de Urantia, el retroceso de la raza violeta y una nueva espera de millones de años luz para los vigilantes y guerreros celéstes hacia su nueva etapa.
Pero a pesar de ello ...Gracias Abbá y Eterno por la luz de tu rostro que se refleja en cada uno de los habitantes de este planeta ya sean humanos, animales, vegetales, minerales espirituales y superlumínicos...ninguno de los Eones pensó que podríamos triunfar ante las innumerables huestes de la sombra y la oscuridad, pero henos aquí luego de la gran batalla que se libró en la superficie de la galaxia azul y en donde la consistencia de los corpus amateriales humanos y la espiritualidad de los vigilantes del amanecer, atardecer y anochecer, convirtirán el deseo de luz en la muralla más inquebrantable jamás vista por ser alguno en la historia de tu reino, en donde la admiración de los ancianos serán ambrosías que beben aquellos que cayeron y que hoy pueden contemplar los reflejos de la luz de tu rostro esperando por su nueva misión. Para aquellos que ven más allá, esta es la segunda clave para abrir las puertas dimensionales cuyo sendero les llevará al reino...
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