Proyecto Anti-antenas en discusión continua

Mucho se habla sobre los problemas que puede traer consigo la instalación indiscriminada de antenas de telefonía, sobre todo, si estas son puestas cerca de hospitales, colegios o simplemente de conjuntos habitacionales. Sin embargo, todo lo que se dice respecto a estas ¿es cierto? que producen cáncer, leucemia, Alzheimer, entre una serie de enfermedades. Razones para creer esto existen muchas, pero para creer lo contrario, también.

La radiación electromagnética no necesita de un medio para transmitirse, y se asocia a las enormes antenas telefónicas, pero sobre todo, a teléfonos celulares y aparatos domésticos como el horno eléctrico. Como la silueta que deja una gota al caer, la distancia o longitud que hay entre cada onda es ínfimamente corta, por lo tanto, obtienen el nombre de microondas, consideradas peligrosas por algunos, pero que en situaciones cotidianas, son de la confianza del ciudadano para cocinar la comida “de adentro hacia afuera”. Como herramienta, “apenas se está a 20 años desde que se comenzó a utilizar como medio de comunicación”, afirmó la radióloga, Marta Ruiz.

El tema central, es que las empresas han determinado por instalar antenas, a modo de mejorar el servicio, en varias zonas dentro de la ciudad y de la región, pero a diferencia de la planificación habitual, ahora se contemplan espacios privados, y no terrenos en alturas como de costumbre, donde todavía pueden verse la mayoría de los ejemplares.

La Ley 20.599, fue promulgada el 11 de junio del 2012 para regular la instalación de las antenas y establecer límites para las empresas de telecomunicaciones. Entre todas sus especificaciones, aparece en el artículo 116, agregado E, que no “podrán emplazarse las torres soporte de antenas y sistemas radiantes de transmisión de telecomunicaciones dentro de establecimientos educacionales públicos o privados, salas cuna”, y la lista sigue. Resulta extraño que la claridad de este artículo no haya impedido que una antena esté en proceso de instalación en el territorio vecino al Mozart Schule.

Katharina Tietze(foto), fundadora del colegio Mozart en Concepción, afirmó que “la ley nace a partir de la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud a modo de precaución, pues todavía no hay estudios que determinen a largo plazo en qué puede verse afectada la salud de las personas”. Así, declara que los parlamentarios tomaron esta recomendación y establecieron la ley referida a las antenas. Pero como siempre, esta normativa presenta vacíos, y se permite que si la antena tiene cierta altura, o si ésta se encuentra camuflada, no hay problema con las restricciones.
Es en la Calle Hierbas Buenas, número 11 en donde se instalará una antena para celulares, esta de la compañía Entel. Al hablar con el propietario del terreno en el cual se instalará la antena, Eduardo Medina, y preguntarle de forma específica su opinión respecto a los efectos negativos que supuestamente traen como consecuencia estos aparatos, respondió: ”Nosotros confiamos en Dios, puede ser que, como dice el dicho -todos tenemos cáncer y no se nos ha desarrollado-, él sabe a quién le da más carga, y también dice que no nos puede dar más carga de la que uno puede llevar, imagínense, yo tengo 5 hijos… y no hay estudios que diga lo contrario así que…”
La antena será instalada en el frontis de la vivienda, con 21 metros cuadrados del perímetro con una altura de doce metros, según lo señaló el mismo Medina.


“Hasta el momento, a pesar de nuestras intervenciones, no se ha planteado una solución y la empresa cree ahora que está cumpliendo con la ley”, destacó el jefe técnico del Mozart Schule, Joél Diaz, quien además es profesor de historia en el colegio. Joel, declaró sobre su participación junto a Katharina, la fundadora, en movimientos sociales, en juntas de vecinos, e incluso en debates cerrados con gente del Seremi y la Subsecretaria de Transporte y Telecomunicaciones. “Estamos en contra de la instalación indiscriminada de antenas y, por supuesto, que ubiquen una al lado de nuestro colegio”, explicó el docente, que entiende el asunto como una falta de respeto a la comunidad.

Vídeo grabado en medio de una manifestación efectuada por vecinos afectados y molestos ante la instalación de la antena:

 

En un contacto telefónico con la coordinadora de la Subsecretaría de Telecomunicaciones y Transporte, Paulina Cid, no se pudo recaudar mayor información respecto a la Ley 20.599, ni tampoco en relación a detalles de la instalación de antenas en los sectores Agüita de la Perdiz, Collao y Lomas san Andrés. Cid señaló que “existen preguntas que tenemos derecho a no responder”. Sugirió aún así, revisar la página web de la subsecretaría a modo de informarse sobre las zonas sensibles y otros detalles. En efecto, el sitio proveía de información útil, aunque muy categórica.

Inocencio Carrasco, Empresario (Ingeniería y construcción Inocencio Gaspar carrasco cisternas e.i.r.l) ha trabajado en la instalación de antenas de telefonía en diferentes lugares del país, entre ellos, en Concepción. Según lo que este informa, para quienes trabajan en su construcción el tema es complejo y más peligroso de lo que se podría pensar:
“Yo soy sub contratista, por ende no tenemos en ningún momento contacto con la compañía telefónica. La empresa para la cual trabajamos sí. La empresa operadora es la que hace el contrato directo con la compañía, pero nosotros que somos los que realizamos la obra somos los que más nos exponemos al momento en que esta la obra en pie. Si los vecinos se enojan tiran piedras, palos, cualquier cosa. Si hasta con carabineros hemos tenido que trabajar, para que nos cuiden más que nada”
Además, recalca la ignorancia con la cual actúan los vecinos, y lo inconsecuentes que son, pues todos quieren mejor señal con sus dos o hasta tres teléfonos, pero ninguno quiere una antena cerca de su casa.

Marta Ruiz, profesora asociada de la facultad de Odontología, establece que las antenas son inofensivas en comparación con los teléfonos celulares y su uso constante. “Estos aparatos, tienen un generador de microondas similar al de los hornos eléctricos, sólo que trabaja en una frecuencia mucho menor”, señaló la odontóloga encargada en el área de radiología maxilofacial. La radióloga, afirmó que el tema de las antenas, es más bien invasivo, además comenta que “podrían haber peligros, pero nada está probado aún. Todo es más por un tema de precaución que debería respetarse”. Igualmente, la doctora Ruiz pone hincapié en que las compañías no deberían ser tan desafiantes, en el fondo, no lograba entender “por qué si hay lugares altos para poner estas torres, deciden instalarlas en medio de la ciudad”.