El cine ha sido un potente medio de comunicación por su carácter masivo a nivel mundial. En este contexto, las películas fueron una gran plataforma propagandística en contextos de disputas entre países, así como las guerras mundiales.

La segunda guerra mundial, por ejemplos, tuvo un tinte publicitario muy marcado para la imposición de ideologías en diversas partes del mundo, de este modo el cine tuvo un rol fundamental al momento  de dividirse el mundo bajo ideologías y sistemas político – económicos.

El cine en la Unión soviética

El inicio de la guerra, cambió por completo la visión que se empleaba en la industria cinematográfica, donde se destinaron más de 250 cámaras para comenzar grandes tirajes de películas y documentales entre los años 1941 y 1945.

La principal arma de manejo y convencimiento social, fueron las películas de acción donde se mostraba la valerosidad de líderes soviéticos y soldados. La exaltación de los héroes, es usada como un medio de educación política y difusión del modelo socialista desde la revolución de octubre, no solo eran símbolos, si no que se convertían en modelos a seguir.

De este modo tenemos varios ejemplos que vislumbran los hechos ya descritos, tales como: El acorazado de potemkin” dirigida por Serguéi M. Eisenstein, se considera como una de las películas más influyentes de todos los tiempos y su trama  describe cuando una tripulación realiza un motín en el barco Potiomkin, revelándose contra el régimen del zar.

En este contexto, no solo se exaltaba a figuras y líderes soviéticos con el fin de educar ideológicamente, si no que también se centraba a la audiencias en el contexto de guerra, de este modo lo cortometrajes y películas que más tenían un impacto profundo eran de carácter bélico.

El cine en Estados Unidos

Posterior a la segunda guerra mundial, en Estados Unidos, existía una especie de dominio en la industria cinematrográfica, siendo acreedores de grandes empresas en Hollywood y una de las compañías más influyentes de todos los tiempos en el manejos de películas infantiles y adultas, como lo es Disney.

En este contexto, la manipulación estadounidense de los medios audiovisuales, no fue tan diferente de la soviética, pero contaban con una gran masividad previa en comparación a las de URSS, ya que las películas producidas en Hollywood, ya ocupaban grandes vitrinas en las pantallas de todo el mundo.

El ataque japonés a Pearl Harbour , genero un cambio importante en la industria fílmica estadonidense, ya que la OWI ( Office of War Information), comenzó a dictar las líneas que debían seguir algunas productoras cinematográficas que se unieron a la esta, tales como Paramount y Warner Bross, entre otras.

En esta parte de la historia, nace un nuevo género que se masifica, el cine bélico que daba a entender que buscaba no solo justificar la necesidad de guerra, si no que también mostrar a los países enemigos como sociedades brutales. Otra de las características que tuvo el cine norteamericano en la segunda guerra mundial, fue plantar un sentimiento de patriotismo, que generara apoyo a las decisiones que tomaba el país. Un ejemplo de estas películas es “El gran escape” dirigida por John Sturges, que trata sobre un grupo de soldados en un campo de prisioneros de la guerra en Alemania.

 

El cine en Alemania

La producción de cine en Alemania, tuvo dos fines principales: impulsar el nacionalismo y detener la llegada de películas norteamericanas. De este modo, la labor alemana se visualizó en mostrar a Hitler, como un líder cercano y carismático, así como también impulsar un repudio a Estados Unidos y pueblos judíos, en general a quienes no fuesen de raza Aria.

Utilizaron películas de campaña para impulsar la imagen del guerrero Nazi y al igual los otros sistemas políticos, mostrar a los soldados como héroes y ejemplos a seguir. La propaganda Nazi, estuvo muy marcada en todas sus películas, de este modo se educaba a la población bajo el sentimiento de patriotismo que buscaba justificar las decisiones de Hitler y el gobierno Alemán. entre etas se encuentra “El judío eterno” dirigida por Fritz Hippler, con un estilo documentalista trata sobre los pueblos judíos, resaltados como parásitos errantes a nivel cultural.  

En conclusión, el cine además de ser una gran plataforma de educación y entretenimiento, es un gran medio de control social, a través del cual, se muestran ideologías, modelos económicos y políticos, así como también se generaron películas que busca sensibilizar a la audiencia, sobre hechos potentes en la humanidad como las guerras mundiales, con el fin de que no vuelvan a ocurrir.