El mundo de Disney como generador de estereotipos sociales

Disney, es una compañía de entretenimiento y comunicación, fundada el 16 de octubre de 1923, en manos del productor y guionista estadounidense Walt Disney, teniendo como eje principal  un estudio de animación, pero a futuro se convertiría en uno de las empresas más grandes de Hollywood, no sólo generando altas sumas de dinero, sino que también se añadiría  todo un mundo publicitario de productos frente a las películas generadas en esta compañía, además de construir y administrar uno de los más grandes parques temáticos del mundo.

En este contexto Disney, ha generado una amplia gama de películas animadas y no animadas, que han marcado claras tendencias en varias generaciones sociales, otorgando una visión de la realidad que fue replicado por muchos niños y apoyado por medios de comunicación.

El mundo de las princesas, es un ítem complejo en sí mismo, ya que en dichas producciones audiovisuales se muestra la vida de estas mujeres con claros tintes semejantes, que han generado alabanzas y críticas en los comentarios sociales. Lo cierto es que estas películas han marcado una fuerte tendencia en la fomentación de estereotipos, adoptando algunos conceptos que allí aparecen y se llevan a la realidad en sus comportamientos sociales.

De este modo, las princesas Disney, generan estereotipos, sobre como debe ser una mujer, como debe vestir y comportarse, se pone énfasis en su amabilidad, tolerancia y delicadeza, haciendo hincapié en su extraordinaria belleza física que es lo que lleva finalmente a encontrar a un apuesto príncipe con quien vivirán felices para siempre. Además, son mujeres que suelen meterse en problemas para luego ser rescatadas por hombres quienes siempre tienen el control de las situaciones.

En la película  “La Bella y la Bestia”, por ejemplo, Bella es una mujer que para salvar a su padre, decide quedarse como prisionera en el castillo de la Bestia, quien es un ser grosero y violento, en el desarrollo de la película se muestra como la dama debe soportar los malos tratos y sacar al príncipe detrás de la persona violenta con amor y comprensión, a pesar de los malos tratos. De este modo, en varias películas, se genera esta tónica en que la princesa debe soportar violencia y seguir siendo amable, pues eso es lo que una princesa debe hacer.

Por último, otro gran estereotipo que estas películas han generado, es una tendencia muy marcada es que el color de piel de los personajes principales es blanco y sus ojos azules, en ocasiones se muestra a los personajes de piel oscura como villanos, por ejemplo Scar, el malvado hermano de Mufasa en “El Rey León” o tomando el ejemplo anterior de La Bella y la Bestia, donde la Bestia que después se transforma en un rubio príncipe, tiene un pelaje oscuro.

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A pesar de varios de que los aspectos mencionados anteriormente, han generado demandas y molestias en varias personas, es muy poco lo que se puede criticar o que estos comentarios incidan en la producción de películas de la compañía, como una vez mencionó el prestigioso periódico New York Times: “Es racista, pero Hey! es Disney”.