De alguna manera el tema de la Educación y de la Educación Superior en particular ha vuelto nuevamente a constituirse en motivo de discusión y análisis público. Al menos dos hechos han colaborado a que la ciudadanía se vuelva a interesar en ello.El 29 de septiembre el Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación entregó su primera propuesta a la mandataria y pocos días después el ministro de Hacienda presentó ante el parlamento el primer presupuesto para la gestión Bachelet, que toca directamente la Educación
Las primeras recomendaciones y sugerencias consensuadas en el seno de la Comisión, en el tema marco regulatorio se dirigen hacia sustituir la LOCE, acuerdo que cuenta con la opinión mayoritaria de los consejeros, quienes estiman necesario seguir avanzando en el camino de generar democrática y participativamente, un nuevo marco regulatorio legal. La Comisión describe el concepto de calidad de la educación desde dos perspectivas: como un factor esencial para el desarrollo personal y social de los individuos, y como una herramienta fundamental de las personas para una apropiada inserción laboral, y así contribuir al desarrollo económico del país.
Por su parte, el proyecto de presupuesto 2007 plantea aumentar en 10,6% el gasto en educación inyectando $272.700 millones al sistema. En el mensaje se dice “ en materia de educación, se continuará con el importante esfuerzo realizado durante los gobiernos de la concertación”. Se contemplan $ 3.255 millones para financiar a la PSU de 150 mil jóvenes. Se aumenta en 30% el dinero destinado a becas de arancel, lo que amplía la cobertura en 13 mil alumnos; el total anterior incluye al 5% de los mejores alumnos de cuarto medio de los colegios municipalizados y particulares subvencionados como a los mejores puntajes de la PSU, lo que se estima abarcará a 9.500 jóvenes. Hay un incremento en los montos de crédito con aval del estado; y dinero para cubrir 1250 becas de posgrado, la mitad de ellas en el extranjero. Todos estos dineros, como se aprecia, están focalizados en el financiamiento de los aranceles de los estudiantes.
En otro acápite aparecen los recursos destinados a la innovación y el desarrollo en ciencia y tecnología. Se asigna $88.635 millones a Conicyt: un 34% más que en 2006. También deben sumarse los $5.977 millones para el programa Milenio, que se incrementa en 45,3% respecto del mismo año. De igual manera, considera $8.839 millones para el programa de inversiones tecnológicas y regionales para fomentar la instalación de empresas extranjeras en regiones. El ministerio de Agricultura recibe fondos especiales para investigación en el INIA y FIA. El presupuesto menciona directamente la asignación de $757 millones para el fondo de Innovación Tecnológica Bío Bío.
La captación de estos fondos concursables implicará un gran esfuerzo de gestión de los científicos, académicos e investigadores de la Universidad.
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