|
|
Fortaleza de la industria vitivinícola
La industria del vino chileno se desarrolló fuertemente en la década anterior (1993-2003), pasando de 62 a 109 mil hás plantadas y con un consiguiente crecimiento en producción que varió de 224 a 640 millones de litros.
|
|
|
|
|
Al mismo tiempo el consumo doméstico aumentó (164 a 255 millones de litros) como también lo hicieron las exportaciones de vino que variaron de 87 millones de litros (US$129 millones) a 394 millones de litro (US$670 mill.). A pesar de que la producción chilena de vino representa sólo el 2,5% del total mundial, Chile ocupa el quinto lugar como país exportador.
Según estadísticas de 2003 de la OIV, Chile representa un 5,6% del total exportado después de Francia (21%), Italia (18%), España (17%) y Australia (7,5%).
Es importante destacar que Chile exporta la mayor parte de su producción de vino, un 62% en 2003. Esta capacidad de exportación, en un sector altamente competitivo como el vino, es una gran fortaleza de la industria chilena, y refleja las ventajas competitivas de Chile, las que se pueden atribuir a condiciones edafoclimáticas sobresalientes, condiciones fitosanitarias ventajosas, bajo costo relativo de producción, fuerte apertura de Chile en el comercio exterior y alta capacidad de adaptación a cambios en la demanda externa.
Por otro lado, el reducido mercado interno y dependencia de la industria vitivinícola de los mercados de exportación la hace más vulnerable a crisis mundiales y obliga a estar fuertemente atento a la competencia del sector en el mercado internacional. |
|
|