1. El balbuceo
“Lo peor de todo es la esperanza sustentable. Se convierte en una mente paralela de emergencia, como si la exageración fuera una segunda naturaleza: Un fugaz precipicio entre los minutos, en donde se cae presumiendo una irrisoria inmunidad. Más aún cuando pareces arrastrarte como un gusano no clasificado entre la alta hierba de los días, tratando de escudriñar la nebulosa galaxia de la que me dijiste que jamás regresarías.
Deliciosamente hiperkinética, siempre me dio la impresión de que me hablabas en un idioma adánico, y que eras permanentemente perseguida para devolverte a tu planeta original.
Así fue como convertiste a las terrícolas en sólo parodias de lo femenino, disfraces miserables de ti, anodinas formas de una fastidiosa autorreferencialidad, nada más que películas de culto usadas para dormir borracheras en el último fin de semana de un año tan desperdiciado como los demás.
Este llamado recorre inútilmente las galaxias.
Son años-luz de angustia que nunca vas a conocer...”
Recuerdo pantallas en línea titilando en una madrugada de litio azul, con tu rostro extendido como una lámina quebradiza, acentuando los espasmos que acompañaban mi desplazamiento entre los surcos irisados e intoxicantes de una psicocirugía terminal.
El domo pulsante ofrecía anacrónicos paisajes naturales: Todo a modo de un cielo marrón estallando en círculos inestables.
También recuerdo el descenso autónomo en el interior de un líquido que incandescía y abarcaba aquella noche detallada con los símbolos de una angustia furtiva, y que me demolía neuronalmente con mi más total asentimiento, y con tu rostro deformándose, adquiriendo implacablemente la secuencia secreta de las reliquias, de lo exquisitamente obsoleto.
Key-Words: Litio azul, psicocirugía terminal, noche detallada, reliquias.
Litterae internacional