Cincuenta
años...
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En la escuela nos recibieron jóvenes
ayudantes, Silvia Machiavello y Luis Osses Guíñez.
Director era Alfredo Pacheco que nos instaba a descubrir el
mundo cada mañana; don Armando Lazcano Herrera, ex
director de El Sur, enseñaba Historia del Periodismo.
En su afán por transmitir lo que sabía del arte,
llegaba en silla de ruedas a dictar la clase. Nunca pudo pronunciar
Olea, siempre fui “Ojeda”. Carlos Godoy Rocca,
nos entrenó para reportear, aparte de calarnos varios
unos “por anotar datos a la diabla, mijo”. Hernán
Osses, enseñó a poner en duda los dichos de
las fuentes, también a producir buenas historias. Nos
marcó Edgardo Henry que nos obligó a hacer miles,
millones, billones, trillones de ejercicios, hasta que pudimos
escribir como la gente. Eduardo Hyde, Bob, dictaba Historia
de la Cultura. Conservo, como hueso de santo, el certificado
del examen final. Aprobé con tres distinciones. Menos
suerte hubo con don Jorge Dagnino, inglés. Me cargaba
la lengua del imperialismo. Dios castiga ... años más
tarde, Oh my God, tuve que tomar un curso en el chileno norteamericano.
Nuestra elegancia y distinción proviene de las clases
de RR.PP. de Rudy Guerrero.
Algunos de mis compañeros: Pedro
Soto, Eduardo Molina, Hernán Alvez, Pancho Curilem,
María Ester Martínez, Pilar Espinosa, hoy de
Vidal, Ana María de Goyeneche, Cecilia Sandoval Gouet.
Con Marta Inostroza estudiábamos juntos ante la recelosa
mirada de su madre. Le parecía extraña tanta
dedicación. Recuerdo a Lucy Viedma. En taller Pacheco
ordenó: “Lucy, enriquezca el grupo de Olea”.
“Puchas que va a quedar rico”, mi objetiva respuesta.
Me dio una mirada que no les explico. Clivio León,
profesor primario, asistía poco. Armando Lazcano pasaba
lista, mencionaba “León” e invariablemente
Tulio Astudillo, hoy representante de la Enciclopledia Británica,
muy comedido, respondía “ausente, don Armando,
es que este niño trabaja en una escuelita del Cerro
La Pólvora”... Cada vez que Clivio faltaba el
curso recitaba en coro “es que este niño trabaja...
¿Por qué tanto recuerdo?
. Es que se cumplen 50 años del inicio de clases en
la Escuela de Periodismo de la Universidad de Concepción.
Ella ha sido, y es, muy importante en mi vida.
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