Para que el cerebro de la máquina sea capaz de "pensar" correctamente, hace falta un hardware potente a la
altura de las circunstancias. A pesar de que su sencillo es minimalista y dan sensación de sencillez, gracias al
diseño sin botones físicos, dentro de las ligeras y trabajadas carcasas funcionan pequeños superordenadores mucho
más potentes que los equipos de sobremesa o portátiles.
Sus partes:
- Antenas y disipadores: en esta parte del dispositivo se sitúan las antenas WiFi, 3G y BlueTooth. Cerca de las antenas
se suelen ubicar unas placas metálicas que son los disipadores de las CPUs, como en los ordenadores "normales" estos pequeños
instrumentos se encargan de regular la temperatura de los procesadores para evitar que se recalienten y optimizan el rendimiento
del conjunto.
- Baterías: son las encargadas de proporcionar energía a los componentes por lo que una gran carga supone una mejor
autonomía y un mejor rendimiento. El problema surge cuando la capacidad de la batería es directamente proporcional a su tamaño.
Es por ello que los ingenieros intentan integrar componentes que consuman poca energía para poder minimizar el tamaño de la batería.
Con la cantidad de aplicaciones que tienen los smartphones lo normal es recargarlas una vez al día.
- Pantallas: son el motivo del éxito de los smartphones, pues son táctiles y ofrecen resoluciones cada vez mayores (la
tercera generación de las pantallas Retina de Apple es, sencillamente, antológica). No obstante, son la mayor fuente de gasto de
energía de los dispositivos, es por ello que hay que cuidar la relación pantalla-capacidad de la batería-autonomía del conjunto.
- PCB (Printed Circuit Board o circuito impreso): es la placa en la que se integran los componentes como la CPU y la
memoria. El cerebro de los smartphones y las tabletas. Está constituida por caminos o pistas de material conductor laminado sobre
un sustrato no conductor. Permite conectar los componentes electrónicos del equipo electrónicamente y hacen posible que todo funcione.
El tamaño de los circuitos de última generación y el empleo de nuevos materiales ha resultado decisivo en el desarrollo de los
equipos móviles (incluyendo ultrabooks).
- CPU (Unidad central de procesamiento): clave en cualquier ordenador clásico, su peso en tabletas y smartphones es mucho
mayor puesto que de éste componente depende la velocidad con la que podemos trabajar en ellos y demandamos mucha más rapidez con
estos equipos. Dentro de la CPU se incluye la GPU o unidad de procesamiento de gráficos. Además, también se añade la "circuitería"
y otros componentes como el adaptador WiFi. Actualmente las CPUs usan una arquitectura de 32 bits ARM (creada por ARM Holdings).
Está licenciada por una gran cantidad de empresa que ha desarrollado sus propios procesadores. Los más famosos son los Nvidia Tegra
(el 3 que equipa el Asus Eee Pad Transformer Prime es el primero con cuatro procesadores y un quinto fantasma); el Qualcomm
Snapdragon; el A5X del nuevo iPad (con una capacidad de procesado de gráficos tan potente con un PS4) o el Samsung Exynos que
equipan los modelos más altos de la familia Galaxy.
- Protectores frontales: se encargan de proteger la pantalla, nuestro punto de unión con el universo que se esconde dentro
de estos equipos. Las tecnologías más avanzadas como Gorilla Glass permiten una resistencia hercúlea a golpes y arañazos.
- Carcasas: cada vez son más ligeras y se les exige más resistencia. Se construyen en materiales de última generación
como aluminio o kevlar para ayudar a regular la temperatura del conjunto. Los fabricantes experimentan continuamente con materiales
de última generación.