EL RINCON DEL CINEFILO


En esta oportunidad, el cinéfilo destaca:
   

VORAZ
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ADEMAS:
MATRIX
AUN EN CARTELERA
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RAVENOUS (1999)

Con: Guy Pearce, Robert Carlyle, Jeremy Davies, Jeffrey Jones, David Arquette, Burke.
Dirección: Antonia Bird.
Drama. 98 minutos aprox. Mayores de 18 años.

Ambientada en el siglo pasado, durante la guerra entre México y Estados Unidos, el capitán John Boyd (Guy Pearce, "Las aventuras de Priscilla, reina del desierto", "Los Angeles al desnudo") es ascendido, pero a la vez es mandado a formar parte de un fuerte en un lugar lejano, tapado de nieve, donde habitan solo unos pocos, y con un frío descomunal. Lo que nadie sabe es que el ascenso fue para encubrir un acto de cobardía de Boyd, que estando a cargo de una patrulla, se hace el muerto para salvarse. Luego, una mera casualidad hará que Boyd se apodere de un fuerte enemigo. En este lugar deberá tratar de dejar atrás el miedo y enfrentarse a un caníbal que junto con comerse a sus víctimas, adopta sus poderes y fuerza. Esto lo hará invencible... ¿o no?.


La directora Antonia Bird (prácticamente desconocida en nuestro país), lleva a la pantalla esta historia eminentemente masculina, pero para contarla prefirió la comedia. Y, obviamente, cualquier comedia que hable de canibalismo, debe ser negra. Y en "Voraz" se logra traspasar ese aire patético, lúgubre y muy irónico en el que los personajes se mueven. Robert Carlyle, a quien conocimos en "Trainspotting" y aprendimos a querer en "The full monty", es Colqhoun, el caníbal que perseguirá a Boyd hasta convertirlo en uno de ellos. Lejos, un gran actor, que hasta en el personaje más aborrecible inspira simpatía.


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Sólo para estómagos resistentes, la historia es sangrienta, grotesca y sorpresivamente hilarante. Un filme que produce muchas sensaciones que van desde el asco hasta la simpatía.
La música merece comentario aparte. Compuesta por Michael Nyman (de "La lección de piano") y Damon Albarn, vocalista del grupo Blur, es una de las partituras más originales que a este cinéfilo le ha tocado presenciar. En ocasiones llega a ser tan original, que incluso no pareciera haber una coincidencia entre la intención de la escena y la música. Pero la mayoría de las veces, la banda sonora acentúa la ironía y el patetismo de las situaciones. La combinación perfecta para un tema que no muchos se atreven a tratar. NOVEDOSA Y MUY NEGRA. MUY BUENA.

FERNANDO A. ZAVALA GUZMAN
(El cinéfilo)
fzavala@mail.udec.cl

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