Tanto el Colegio de Periodistas de Chile, que agrupa a los profesionales de los medios de comunicación como la Federación de Medios, que reúne a las tres asociaciones de medios: Prensa, ANP; Televisión, Anatel y Radio, ARCHI tienen en sus respectivas instituciones códigos y organismos que velan por el cumplimiento de las normas éticas que rigen el quehacer de los medios de comunicación. La jurisprudencia se ha formado en el país sobre la base del Código de Ética del Colegio de Periodistas de Chile y los fallos que se han acumulado tanto en el Tribunal del Colegio como en el Consejo de la Federación de Medios que permiten dar respuestas a las consultas y quejas relacionadas con las actuaciones de los medios.
La ética periodística, para el colegio de la orden, es la definición teórica y aplicación práctica permanente y obligatoria de normas conductuales y de procedimientos que deben observar los miembros de la Orden para que su actuación profesional sea correcta y socialmente útil.
En la introducción al Código se señala que la responsabilidad social inherente a su labor aumenta la necesidad de que los periodistas se atengan a lineamientos éticos generales y específicos y que cuenten con los instrumentos propios necesarios para velar por su cumplimiento.
Los periodistas y los medios de comunicación social son importantes agentes socializadores. Tienen influencia decisiva en la formación de valores, creencias, hábitos, opinión y conductas de los distintos estamentos de la sociedad.
El masivo acceso a información cierta, confiable, oportuna y permanente, fundamentalmente sin censura alguna acerca de los derechos individuales y colectivos, como asimismo sobre el acontecer nacional e internacional, incide en la mantención y elevación de la dignidad y calidad de vida de las personas. Esta, a su vez, permite informarse, optar y participar en la toma de decisiones relativas a la nación a todos los estratos de la ciudadanía.
En su calidad de orientadores de la opinión pública, los periodistas y los medios tienen la responsabilidad de informar verazmente acerca de los hechos, las opiniones y actuaciones de los distintos actores sociales y sus consecuencias. Es decir, los periodistas y los medios de comunicación social juegan el papel de mediadores entre los hechos de los cuales ellos dan cuenta y los destinatarios de los mensajes que se entregan.
La autorregulación es y debe ser la forma de salvaguardar los derechos de las personas y de las instituciones al ser ejercida por medios socialmente responsables.
|