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Imposible
no hacer referencia en esta página
a las elecciones presidenciales, senatoriales
y de diputados que tuvieron lugar el domingo
pasado y que conciernen a toda la comunidad
académica, en su calidad de ciudadanos
de este país.
La
apertura de los registros hace 16 años, antes
del plebiscito, tuvo gran convocatoria y los ciudadanos
se comprometieron con los procesos democráticos.
Sin embargo, una vez que se fue consolidando la democracia,
disminuyó el interés por participar especialmente
en los sectores más jóvenes; tema que
hemos abordado más de alguna vez en estas páginas,
teniendo presente la responsabilidad de los académicos
de motivar las conductas cívicas de los alumnos.
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Una
de las características del reciente proceso
electoral fue la incorporación de un número
de 250 mil jóvenes a los registros, rompiendo
así la tendencia de los últimos años
que indicaba que este grupo etáreo se estaba marginando
de las decisiones políticas.
Entre esos 250 mil se encuentran más de algunos
de nuestros estudiantes. Todos, académicos, no
académicos y alumnos, estamos convocados a una
segunda vuelta para elegir el o la futura presidente
de Chile. Ya se definió quiénes son los
parlamentarios que legislarán en los próximos
cuatro años, para los diputados y ocho para los
senadores, siendo esta probablemente la última
vez que opere el sistema binominal, como lo ha hecho
desde que se restauró la democracia, que no refleja
de manera fehaciente el voto popular.
En este mes de diciembre, en que hay que hacer
un esfuerzo adicional para finalizar el año académico
y calendario, conviene reflexionar sobre el país
que queremos. |
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