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precariedad...
Arquitectura
A juicio del director de la carrera de Arquitectura, Ricardo Utz,
el tema de las inundaciones pasa por un problema de planificación. Las ciudades, explica,
se rigen por los planes reguladores que, por norma, deben fijar las áreas de riesgo ya
sea antrópico (riesgo para las personas) o natural.
"La Ordenanza de la Construcción dice con precisión cuáles estudios se deben
realizar para evitar las anegaciones, indundaciones, derrumbes y anegamientos. Entonces,
el arquitecto debe desarrollar sus loteos en las áreas factibles".
Sin embargo, igual existen riesgos como el caso de la población Juan Pablo Segundo en
Concepción, donde pese a que se construyó en un área habilitada, igual se inundó.
"El plan regulador define a nivel macro las áreas de riesgo, pero también
debemos enfrentarnos a temas micro de criterio puntual, que son de responsabilidad del
arquitecto: en la planificación de las viviendas de lotes, es importante imaginar el
escurrimiento de las aguas".
Señala Utz, que es de responsabilidad del arquitecto evacuar el agua de un terreno
público específico al área pública: la calle. Una vez ahí ya es de responsabilidad
del Estado.
Un terreno, explica, tiene una capacidad de absorción de aguas como una esponja.
"Cuando una ciudad está muy pavimentada hay que asustarse porque pierde esa
capacidad de absorción".
Existen, agrega, estas "responsabilidades civiles" que no están en la
Ordenanza pero se trata de una ética que los arquitectos deben aprender; por ejemplo,
procurar soluciones hermosas y el tema de las aguas lluvias. "Una de las
características de nuestra escuela es abordar esos aspectos de manera concreta".
Etica profesional
Explica Utz que, a través de una ley especial el Ministerio de
Obras Públicas aclaró la distribución de responsabilidades con respecto a las aguas
lluvias. Al Mop se debe hacer cargo de la infraestructura primaria, grandes matrices, etc,
y el Ministerio de Vivienda del aspecto micro; los colectores que llevan el agua hasta las
matrices principales.
"A
partir de esta nueva ley se están haciendo en Concepción un levantamiento de las redes
de alcantarillado de aguas lluvias, lo que en los próximos años se hará en San Pedro,
Chillán y el resto de las comunas".
Concepción tiene dos sistemas de desagües, colectores que llegan al Río Bío Bío y
al Río Andalién (a este último llega sólo uno: las Pocitas). Ambos sistemas son del
año 30, cuando Concepción era chico, con mucha menor densidad de población, y menor
porcentaje de pavimentación.
A esta antigüedad se suman problemas de limpieza y mantención. Según Utz, se va a
ampliar el sistema.
"Además, los tubos se diseñan para un cierto nivel de lluvias y las lluvias de
la primera semana de junio llegaron al límite antes de lo proyectado".
En estricto rigor, concluye el director de la carrera, el tema de los arquitectos no es
el agua lluvia, pero es una responsabilidad que no se debe soslayar. "A los alumnos
se les enseña esta norma y a tener el criterio de que en su diseño consideren estos
aspectos prácticos para la calidad de vida de las personas".
Otro tema son las goteras. Esto ocurre, dice, porque muchas veces por hacer casas más
grandes (sobre todo en el caso de la vivienda social) se sacrifican los materiales.
"Debe existir una ética profesional para que eso no sea así. Uno como arquitecto
debe decidir la calidad de la vivienda".
(sigue)
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