A veces no es tan conocido el refrán "puedes elegir lo que haces, pero nos las consecuencias de esas decisiones". En general el futuro está muy determinado por nuestro pasado y presente.

Cuando uno esta en la adolescencia (adolece de esencia) la vida se ve algo incierta y el futuro parece lo suficientemente lejano como para preocuparse de él. Sin embargo, el balde de agua fría llega tarde o temprano. Hay tantas maneras de obstaculizar un buen futuro y tan pocas de lograr uno mejor, que las decisiones juegan un papel fundamental en esta etapa de la vida. Es una realidad poco aceptada que entre los 15 y los 20 años de edad es cuando el futuro está realmente en juego, pues es en ese tiempo cuando se debe elegir seguir estudiando o no, qué educación se tomará (técnico o profesional), cual de las opciones disponibles (carreras) se tomará, etc. Muchas veces se termina estudiando lo que dio el puntaje y no lo que se deseaba, cosa que pudo evitarse en el pasado aprendiendo bien los contenidos, asegurando buenas notas para subir el puntaje, etc.

Paralelo a esto de elegir carreras y estudios, en esa misma etapa de la vida la influencia de los amigos es enorme, y cada uno está buscando un espacio en la sociedad. Aquí es donde una gran mayoría están en la etapa de "probar" nuevas sensaciones, emociones, sustancias, etc. No es casualidad que alcohólicos, drogadictos, pedófilos, degenerados, y todos esos males de la sociedad tienen sus comienzos en esta adolescencia. Asimismo, los mayores índices de embarazos no deseados caen precisamente en este mismo grupo de edad.

Truncar el futuro no es difícil, lo difícil es tener uno bueno, que entregue comodidad y tranquilidad (y por que no, felicidad).

Esta realidad del "presente – futuro" es algo que aplica a nivel individual, familiar, social, gubernamental… mucho de nuestro estilo y calidad de vida es consecuencia de decisiones pasadas. Incluso problemas globales como la contaminación y el calentamiento global es algo que no se inicio ahora, si no que ha tenido sus comienzos en un pasado no tan lejano, con la decisión del número y la calidad de las industrias, su ubicación, etc.

Pero volviendo al tema de fondo, hay mucho que se puede hacer hoy por un mañana mejor. Solo en educación, el asegurar dar un esfuerzo mediano por obtener buenas calificaciones puede posibilitar a alguien de escasos recursos a entrar a una casa de estudios que de otra forma no podría, pues el gobierno ofrece numerosas becas a veces no conocidas por la sociedad en general… y estas pueden ser obtenidas desde la etapa escolar como sucede con la beca presidente de la república para jóvenes sobresalientes de escasos recursos, asignando una mensualidad de aproximadamente $30.000 para el bolsillo.

Las decisiones que tomemos nos afectarán a nosotros y a los que nos rodean. Las familias sufren, las madres bañan sus almohadas con lagrimas de dolor. Llevar una vida sana hoy, alimentarse bien (ver comentario sobre la pobreza, igualdad social y oportunidades), preparar la mente y el carácter para lo que depara el futuro es una buena inversión que dará frutos y dividendos que agradeceremos en algunos años más. Es cierto que tal vez la realidad que me ha tocado vivir tiene más dificultades que la que les ha tocado a otros, pero eso no es un pretexto (escusa) para hacer un esfuerzo por superarse y salir adelante, ser más y mejor…

El futuro se construye en base al presente, y el presenta en base al pasado: el sembrador planta la semilla por que espera que germine, crezca y pueda cosechar sus frutos. Si pensara que eso no sucederá y que perderá todo, no lo hará. Si no lo hace, jamas cosechará nada. El que entra a estudiar algo espera terminar y ejercer aquello. Si creyera que fracasará en el camino, no lo intentaría siquiera. Lo mismo el que emprende un negocio, o el que se levanta a laborar cada día… lo hace porque espera que le paguen su sueldo a fin de mes (en el futuro). Lo que sembramos hoy, cosechamos mañana. Elegimos qué haremos, no las consecuencias de esas decisiones. A diferencia del pasado, el futuro puede ser cambiado, mejorado, empeorado.

¿Cuál es el futuro que deseas tú?

¿Qué estás haciendo tú o que harás al respecto?