John Cassavetes fue uno de los cineastas más personales y reacios a los estándares de Hollywood. En 1997, su hijo Nick, llevó al celuloide este guión que su padre nunca logró realizar. Una comedia negra rescatable, pero que está lejos del padre y maestro.
Explicar la trama no es simple.  (Sean Penn, ganador en Cannes al mejor actor) interpreta a un esquizofrénico, muy enamorado de su pareja (Wright Penn, esposa en la vida real), Maureen. Luego de un violento incidente es recluido por años en una institución mental. Maureen está casada con otro hombre (Travolta) cuando su condena termina, y el encuentro será explosivo.
Tres magníficas actuaciones, donde no se sabe quien está más desquiciado que otro. Personajes que pueden ser aborrecidos, pero por lo que el espectador no puede dejar de sentir compasión . UNA COMEDIA ROMANTICA MUY TORCIDA. BUENA.

Luego de su Oscar por "Shakespeare apasionado", nos llega esta producción británica, que se encarga de callar a los detractores y confirma a Gwyneth Paltrow como una gran actriz. Al ser despedida de su trabajo, la cinta nos muestra a la misma mujer viviendo dos situaciones diferentes a raíz de un hecho fortuito. Entretenida, elegante, adorable y muy bien actuada. Una comedia romántica del tipo que se echaba de menos.
ESTUPENDA.

La directora Nora Ephron ya es una experta en comedias románticas. Guionista de "Cuando Harry conoció a Sally", verdadera joya del género y directora de "Sintonía de amor" (otra inolvidable cinta), Ephron esta aquí muy lejos de lograr una obra como las anteriores, con un guión que se pierde en situaciones innecesarias y que salva por la química de la pareja protagónica. Hanks (que es un buen actor, aunque algunos digan lo contrario) y a Ryan, un ángel, forman un gran dúo cinematográfico.
REGULAR.