LA CRISIS DE KOSOVO
Terreno de Terror

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En Pristina, la capital de Kosovo, la policía servia usando una máscara negra sacó a los albaneses fuera de sus hogares, los llevó a marcha forzada a una estación ferroviaria y los puso en trenes cerrados dirigidos a Macedonia. Dice un alto oficial del Departamento de Estado: "Los números son desorbitantes. Tenemos un enorme desatre humanitario en nuestras manos.". Los caminos que conducen fuera de Kosovo eran senderos de sufrimiento. Al menos 500 ancianos albanese, demasiado enfermos y débiles para continuar, fueron abandonados a orillas del camino a Rozaje. El viernes el vocero de la OTAN Shea reportó que una fila de seis millas de alrededor de 25.000 refugiados se ha formado en la frontera con Macedonia. "Vemos mujeres con pantuflas, niños descalzos y sin calcetines", dijo. En Albania la espantosa condición de los refugiados fue prolongada aún más por los molestos procedimientos de registro. Incluso cuando los refugiados fluyen hasta las fronteras en un número de 20.000 al día, los oficiales advierten de muchos más albaneses aún desplazados de sus hogares en Kosovo, atrapados en los campos mortales e imposibilitados de huir. La semana pasada se reportó que unidades servias forzaron a refugiados internos a esconderse en el Valle de Pagarusa.

Las condiciones de vida para los refugiados en Macedonia, Albania y Montenegro son miserables. En Rozaje tres grandes fábricas se han convertido en bodegas humanas y los refugiados se han concentrado en las 10 mezquitas del pueblo. Mantas sucias son la única fuente de calor. "No puedo hacer nada," dice Delija Kurpejovic, la única trabajadora de ayuda en el abrumado pueblo. "No hay más habitaciones en el pueblo. No hay nada que comer. Es un cataclismo."

En Macedonia, refugiados mal nutridos se empujan por unas pocas rebanadas de pan, botellas de agua y galletas de proteinas arrojadas por trabajadores de socorro. Los que llegan enfermos permanecen sin tratamiento. La región en la que los refugiados han visto el paraíso es la más pobre en Europa y mientras los trabajadores de socorro han respondido admirablemente al influjo humano, sus provisiones estarán agotadas en días. La casa Blanca ha enviado 50 millones dólares en ayuda para Albania y Macedonia. La Unión Europea proveerá 11 millones de dólares para ayudar a los refugiados, junto a 17 millones en ayuda económica a los países vecinos. Alemania ha prometido 15 millones de dólares

KOSOVO CRISIS/THE REFUGEES
Terrain Of Terror

In Pristina, the Kosovo capital, black-masked Serb police dragged Albanians out of their homes, force-marched them to a railroad station and packed thousands into locked trains bound for Macedonia. Says a senior State Department official: "The numbers are staggering. We have a huge humanitarian disaster on our hands." The roads leading out of Kosovo were trails of suffering. At least 500 elderly Albanians, too sick and weary to go on, were abandoned by the roadside on the way to Rozaje. On Friday NATO spokesman Shea reported that a six-mile line of some 25,000 refugees had formed on the border with Macedonia. "We're seeing ladies in slippers, children with no shoes and socks," he said. In Albania the refugees' dismal plight was further prolonged by the authorities' cumbersome registration procedures. Even as refugees flowed over the borders at the rate of 20,000 a day, officials warned of many more ethnic Albanians still displaced from their homes in Kosovo, trapped in the killing fields and unable to make their way out. Last week Serb units reportedly shelled internal refugees forced into hiding in the Pagarusa Valley.
Living conditions for the refugees in Macedonia, Albania and Montenegro are wretched. In Rozaje three large factories have been turned into human warehouses, and refugees have packed into the town's 10 mosques. Soiled blankets are the only source of warmth. "I can't do anything," says Delija Kurpejovic, the lone aid worker in the overwhelmed town. "There is no more room in the town. There is nothing to eat. It is a cataclysm."
In Macedonia malnourished refugees jostled for the few loaves of bread, water bottles and protein biscuits tossed to them by relief workers. Sick arrivals lay untreated. The region in which the refugees have sought haven is the poorest in Europe, and while relief workers have responded admirably to the human influx, their provisions will be depleted within days. The White House has rushed $50 million in aid to Albania and Macedonia. The European Union will provide $11 million for aid to refugees, along with $17 million in economic aid to the surrounding countries. Germany has committed $15 million.

 

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