Día
a día los habitantes de la región respiramos grandes cantidades de sustancias
peligrosamente dañinas para la salud. La autoridad ha tomado una serie de
delicado y está compuesto por sustancias tales como el nitrógeno, medidas
para mejorar la calidad de nuestro aire, sin embargo, es responsabilidad de
cada uno contribuir para que éstas produzcan los efectos esperados.
Problemáticas
relacionadas
En la Región Metropolitana existen altos niveles de
contaminación del aire y sus habitantes respiramos día a día grandes cantidades
de sustancias peligrosamente dañinas para la salud. Si bien la autoridad ha tomado
una serie de medidas para mejorar la situación, es responsabilidad de cada uno
contribuir para que éstas produzcan los efectos esperados.
Es así como actualmente la región se encuentra en calidad de
zona saturada por cuatro contaminantes atmosféricos: material particulado
respirable (PM10), monóxido de carbono, ozono (O3) y partículas totales en
suspensión (PTS). Esto significa que dichas sustancias sobrepasan las normas de
concentración permitidas, lo que es sumamente peligroso para la salud de las
personas.
Pero eso no es todo, la región también fue declarada zona latente por
dióxido de nitrógeno (NO2), lo que implica que este contaminante se encuentra
en concentraciones importantes en la atmósfera, pero que aún no sobrepasan la
norma.
Luego de la declaración de la región
como zona saturada y latente, en 1998 se pudo implementar un plan de
descontaminación que incluye 139 medidas para descontaminar la capital en un
plazo de 14 años. Dichas iniciativas apuntan tanto a detener los efectos de los
contaminantes como a disminuir las concentraciones de aquellas sustancias que
son dañinas para la salud o que provocan la aparición de contaminantes del tipo
secundario.
Monitoreo
de fuentes y contaminantes
Cuando se habla de contaminantes del aire se distingue entre contaminantes
primarios y secundarios. Los primeros son aquellos que reaccionan por sí mismos
en la atmósfera y son emitidos directamente desde una fuente, por ejemplo,
el monóxido de carbono (CO). En tanto, los segundos, son aquellos que se forman
en el aire a partir de distintas reacciones químicas o fotoquímicas de los
contaminantes primarios, por ejemplo, el ozono (O3), que nace a partir de
los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos, cuando éstos están en presencia
de radiación solar.
El monitoreo del aire de nuestra región se realiza desde 1988, cuando se
oficializó la red de monitoreo de calidad de aire MACAM, que contaba con 5
estaciones y que fue renovada y ampliada a 8 estaciones en 1997 (red MACAM2).
Ello ha permitido caracterizar la contaminación en nuevos sectores de la
ciudad, demostrando que el monitoreo previo a 1997, concentrado en el centro,
no medía la calidad del aire en las zonas donde se registran por ejemplo, las
mayores concentraciones de material particulado y monóxido de carbono
(sur-poniente) o las mayores concentraciones de ozono (sector oriente).
Asimismo, se ha evaluado la evolución en los últimos años de los contaminantes
en las estaciones Parque O'Higgins, La Paz, Providencia y Las Condes, pues
cuentan con información previa a 1997. La tablamuestra la situación comparada
para CO y ozono durante 1999,1998 y 1995, este último período usado como antecedente
para la declaración de zona saturada de la R.M en 1996.
Número de días sobre norma
y máxima concentración registrada en 1995, 1998 y 1999 en las estaciones históricas
(O3: ug/m3, CO: mg/m3).
A partir de 1996 se observa una tendencia clara a la disminución de las
concentraciones de CO. Ello puede ser el resultado de la obligatoriedad de la
incorporación de vehículos livianos dotados de convertidor catalítico a partir
de septiembre de 1992. También se explica por los desincentivos existentes para
el uso de vehículos sin convertidor catalítico, especialmente por la aplicación
de medidas de restricción vehicular más estrictas, a partir del invierno de
1997, y por el aumento de días en los cuales se aplican esas restricciones,
producto de una gestión más preventiva en el manejo de los episodios críticos.
Ello se ha traducido en una disminución adicional de la actividad de la
principal fuente de emisión de CO (vehículos sin convertidor catalítico)
durante parte importante de los días del invierno, y en particular en aquellos
días de peor dispersión de contaminantes.
En la tabla precedente, se observa un creciente
número de días sobre norma de ozono en todas las estaciones, aunque los valores
máximos no muestran similar comportamiento en la estación más crítica. A partir
de 1995 y hasta 1998, la tendencia promedio de las concentraciones de ozono
parece ser al alza, estimándose una pendiente de crecimiento de 5% anual, pero
en 1999 se aprecia una disminución del orden del 15% en la estación Las Condes
y de a lo menos del 50% en las restantes, con respecto al año anterior.
En tanto, los máximos horarios obtenidos entre 1995 y 1998
muestran en cambio estabilidad en el tiempo, registrándose una leve disminución
en las concentraciones. Esto se observa nuevamente para 1999 donde es posible
apreciar una reducción de un 14% en el valor máximo en la estación más crítica
con respecto al año anterior.
Las razones de esta diferencia de
comportamiento entre promedios y máximos no están del todo claras. De hecho, no
se puede concluir con la información que se dispone, que las concentraciones de
ozono estén aumentando en la ciudad o en la región. Si la tendencia a disminuir
las emisiones vehiculares es generalizada, como la observada en el
comportamiento de CO, es probable que en lugares más alejados del tráfico
vehicular los promedios de ozono puedan inclusive estar disminuyendo, debido a
una menor emisión de precursores.
La disminución en las concentraciones puede deberse también a
las principales medidas de control de compuestos orgánicos volátiles (precursor
de ozono) contempladas en el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica
(PPDA) que durante 1999 entraron en su fase operativa.
Asimismo, uno de los principales logros en la descontaminación de la
ciudad de Santiago ha sido la evolución de las concentraciones del material
particulado respirable.
Luego, el dióxido de nitrógeno
(NO2, promedio anual) se encuentra en 59% de la norma. Como el valor presentado
corresponde sólo a un punto de la ciudad (Las Condes), no se puede afirmar que
se haya subsanado la condición de latencia declarada para dicho contaminante en
1996, por lo que se requiere esperar los resultados de mediciones en otros
puntos, antes de tener una evaluación adecuada.
Actualmente, CONAMA Región Metropolitana se encuentra haciendo la reevaluación
del plan de descontaminación, tal como se estableció en el proyecto original.
Esto, a fin de readecuar las actuales metas y medidas según los nuevos antecedentes
que los expertos han recopilado en relación al comportamiento de la contaminación
en estos años. El resultado de esta reevaluación fue sometido a consulta
ciudadana, según lo establece la normativa vigente. Ahora es la Corema quien
tiene la palabra, ya que la participación de la gente (sus opiniones) las
están evaluando.