La Universidad, junto a Fundación Chile, realizó en Santiago y Concepción el seminario Parques Tecnológicos: Elementos Activadores de la Innovación desde una Perspectiva Internacional que –al mostrar modelos exitosos de Europa, América del Norte y América latina- puso de manifiesto que este camino es una de las vías que permite romper los problemas estructurales ligados al desarrollo, como el desempleo y el crecimiento económico, que afectan con fuerza a nuestra Región.
La Universidad está empeñada en esta iniciativa, convencida que es un camino cierto de crecimiento para la región y que corresponde a la misión que le es propia como una institución que se debe a su región y a su país. (Así queda de manifiesto en la información que aparece en portada).
La semana pasada, siempre en el tema de Investigación y Desarrollo, el Consejo de Rectores volvió a manifestar su desconcierto luego de conocer las nuevas bases de licitación del programa de Conicyt Concurso de Financiamiento Basal para Centros de Investigación de Excelencia, que dispone de los fondos del Royalty para estos fines.
Luego del impasse surgido en julio pasado, el Consejo de Innovación reconoció explícitamente la importancia de las universidades en la definición de las políticas de investigación y en consecuencia se aceptó revisar las bases de este concurso.
Los encargados de investigación del CRUCH han trabajado arduamente para poner este tema en la discusión interna y externa; sin embargo, se encontraron que la nueva versión presenta nuevas restricciones que hacen prácticamente inviable la participación de las universidades.
Estas discrepancias pueden y deben ser superadas, pues estamos ante un escenario único en la historia del país. Chile tiene la oportunidad de dar un gran salto en ciencia y tecnología. El fondo del royalty minero proporcionará recursos de gran magnitud los que se pondrán a disposición del desarrollo de las actividades científicas y tecnológicas que se realizan en el país. Ello debiera dar paso a un trabajo conjunto entre el Estado, los sectores productivos, los líderes sociales y las universidades.
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