Los medios de comunicación dan cuenta que el gobierno le ha quitado la urgencia al proyecto de ley General de Educación que sustituye a la LOCE y se ha dado un plazo hasta el 1 de octubre, para generar un acuerdo político técnico, con la alianza opositora para trabajar en áreas de interés y aunar criterios entre las propuestas de ambos sectores. Se busca así desentrampar una discusión que estaba destinada a eternizarse en el parlamento. Cabe recordar que la reforma a la Ley Orgánica Constitucional de Educación, LOCE; requiere de quórum calificado: 4/7.

La discusión conjunta será amplia en cada uno de los puntos que contiene la LGE: partiendo por la definición de educación, hasta el fin del lucro y la selección en la escuela, que han sido los aspectos en que se han registrado las menores coincidencias.

Por otra parte, el Consejo Asesor Presidencial para la Educación Superior está elaborando su informe de avance para identificar los principales problemas y desafíos que experimenta hoy el sistema, en especial en materias de calidad, equidad y financiamiento. También sugiere propuestas que puedan ser incorporadas al mencionado proyecto de Ley General de Educación.

En sus discusiones y análisis el Consejo ha dejado constancia de la importancia que reviste el Sistema de Educación Superior para el país dado que está indisolublemente atado a su destino, a la riqueza y diversidad de su cultura, a la calidad de su vida pública y al indispensable destino de la democracia.

Igualmente, subrayan el hecho que la información y el conocimiento poseen cada vez mayor relevancia y son requisito para una efectiva inserción global en los ámbitos de la política, economía y cultura.

Dan cuenta además de la realidad actual en educación superior que ha verificado un triple proceso en términos de crecimiento, diversificación y aumento de la oferta.

El sistema que cubre casi el 40% de quienes se encuentran en edad de asistir a este nivel educacional ha transitado de uno elitista, con base estatal y homogéneo, al actual masivo, diversificado y financiado principalmente con recursos privados.

Las propuestas para mejorar la calidad del sistema están divididas y no es difícil pensar que se llevará la discusión a instancias semejantes a las que se tienen hoy para la educación general.