Con la proximidad de fin de año, una vez más el tema de la educación y específicamente de la educación superior se hace presente.

La Ley de Aseguramiento de la Calidad, promulgada recientemente por la Presidenta de la República, tendrá repercusiones en todo el sector y en nuestra casa de estudios, en particular (ver información en páginas centrales).

Por otra parte, la Confech alcanzó un acuerdo con el ministerio de Educación que implica que todos los alumnos de los tres primeros quintiles que tengan sobre 475 puntos en la PSU tendrán acceso al Fondo de Crédito Solidario junto a un aumento en los montos de los créditos que reciben los estudiantes del cuarto quintil de las universidades del Consejo de Rectores; ajustes en los aranceles de referencia en el mismo porcentaje de las remuneraciones del sector publico y aumento de 15% de la Beca Bicentenario, medidas que beneficiarán a 170 mil universitarios. Con esto, el estado pretende aumentar la cobertura de los beneficios hacia los sectores de clase media.

En paralelo, el Consejo Asesor Presidencial continúa elaborando el informe que presentará en diciembre y que anuncia propuestas de cambio en el modelo educativo chileno.

El modelo de ciclos acorta la educación básica a 6 años y alarga la enseñanza media dividiéndola en dos ciclos, uno inicial y luego avanzado, de dos años, que separaría a los alumnos en técnico profesional por un lado y científico-humanista por otro.

Cuando falta poco más de un mes para la aplicación de la PSU, las universidades del Consejo de Rectores ya entregaron su oferta de nuevas carreras y las instituciones privadas han ido paulatinamente dando a conocer sus propuestas. Este año habrá 60 mil alumnos más que en 2005 que rendirán la PSU, lo que ciertamente significará que los resultados de la prueba posiblemente arrojarán más de alguna sorpresa.