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Trabajadores
universitarios
festejaron nuevo día
Como
es acostumbrado el acto central de las festividades
del Día del Trabajador Universitario,
se efectuaron en el Teatro Universidad de Concepción.
Los discursos del vicerrector de Asuntos Económicos
y Administrativos, Alberto Larraín, y
del homenajeado por cumplir 25 años de
servicio, Luis Alarcón, fueron la tónica
de la jornada.
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El
primero, por los relevantes anuncios para la comunidad
de trabajadores
universitarios en aspectos financieros, de desarrollo
del personal, en las relaciones laborales y sindicales,
entre otros. “Efectivamente, además de
los recursos para carrera académica, que se
incrementaron de cerca de 125 millones de pesos anuales
en 2003 a más de 210 millones de pesos en 2005,
las unidades han recibido para aplicar a partir de
enero de este año en forma retroactiva, recursos
para la carrera administrativa y de personal de apoyo,
que les permitirán otorgar ascensos al menos
a un 22% de su personal, es decir a lo menos dos personas
de cada diez podrá recibir un ascenso de grado
de la escala B”, indicó la autoridad
(ver discurso completo en inserto).
Este año la dirección de personal solicitó al
jefe de Gabinete del Rector, Luis Alarcón –homenajeado
por 25 años de labor universitaria- que dirigiera
las palabras en representación de los premiados.
Su discurso lo construyó en base a testimonios
de la heterogénea comunidad que fue reconocida
y lo concluyó con una “carta a don Enrique
Molina”.
En la Casa del Deporte se congregó un significativo
número de funcionarios para celebrar la festividad.
Medallas en el cuello, los homenajeados compartieron
con sus compañeros de trabajo y las autoridades
del Vino de Honor, que la dirección de Personal
organiza para concluir esta característica jornada.
Al final y luego de las premiaciones especiales, del
cumpleaños feliz y las fotografías del
recuerdo, tocó el turno del artista sorpresa.
Con canciones tan conocidas (y cantables) como Tu cariño
se me va, Si me vas a abandonar o Mentira, el representante
de la Nueva Ola Budy Richard, hizo cantar y bailar a
la Universidad e, incluso, más de alguna admiradora
subió al escenario para saludar a su ídolo
de antaño.
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