Afirmó
rector Lavanchy
El tema del financiamiento para la Educación
Superior no está resuelto y hace mirar el futuro
con preocupación
Durante algo más de una hora, el equipo de Comunicaciones
conversó con el rector Sergio Lavanchy sobre los
diversos temas que atraviesan al mundo universitario.
Financiamiento, futuro y balance de lo logrado son algunos
de los tópicos abordados.
-¿Cuál
es su visión respecto al futuro de la Universidad,
especialmente ligado al tema del financiamiento por parte
del Estado?
Tengo
una visión que es global no sólo desde el
punto de vista de la Universidad de Concepción
sino que de las universidades públicas. Y ahora
que estamos justamente con la aplicación del alza
de aranceles, el financiamiento del sistema de educación
superior pública es un tema que no está
resuelto. Definitivamente que se diga que no hay más
recursos, causa mucha preocupación.
Este
sistema de financiamiento tiene aportes del Estado de
aproximadamente 230 mil millones de pesos destinados a
educación superior, cifras que se deben colocar
en un contexto. El contexto es el crecimiento que ha tenido,
especialmente en los últimos 13 años, la
cobertura de educación superior pública.
Hay que comparar cómo es esta cifra con la que
había en el comienzo de la década, con lo
que tradicionalmente tuvo el país cuando la educación
superior era gratuita, antes del año 73, y en relación,
por ejemplo, al producto. Cuando se dice que se destinan
muchos recursos es verdad, pero lo que habría que
preguntarse es si son suficientes para lo que se quiere
como desarrollo para la educación superior pública
en nuestro país. Nosotros creemos que no son suficientes.
En
la educación pública, la cosa es simple:
los mayores recursos que se requieren o vienen del Estado
o vienen de los estudiantes. Es un poco duro, pero es
así. No hay otra manera de verlo.
Los
recursos estatales pueden provenir de incrementar los
fondos para los créditos, porque se dice que son
100 mil millones de pesos. Parece una cantidad muy grande,
pero, insisto, hay que contextualizarla.
La
otra manera es que los aumentos podrían estar en
los aportes basales, porque hay que diferenciar claramente
cuales son los recursos que van al sistema privado, a
la familia de los estudiantes o de las propias universidades.
Porque para la mayoría de estas universidades los
aportes fiscales no son más de un 20 a 30% del
presupuesto total, dependiendo de la universidad. Lo que
significa que el 70% restante tiene que reunirlo de sus
ingresos propios, de los concursos que gane y de los aranceles
de los estudiantes. Los únicos aportes que tienen
estabilidad en el tiempo, son los aportes basales: los
aportes fiscales directo e indirecto.
-¿Qué
sucede entonces con nuestra Universidad?
Nuestra
Universidad está en este contexto general. Tiene
un presupuesto de 50 mil millones de pesos, con aportes
basales cercanos a los 10 mil millones, un 20%. Otro 40%
viene principalmente de los aranceles y de los recursos
que capta a través de los concursos, que también
son recursos públicos (Mecesup, Fondef, Fondecyt)
y de sus ingresos propios, y dentro de esto está
claro lo importante que es Lotería.
Este año las universidades alzan los aranceles
por sobre el IPC porque el problema está fundamentalmente
en la renovación de equipamiento e infraestructura.
En el caso de la Universidad, las propias cifras de la
auditoría señalan que en depreciación
tenemos como 4 mil millones de pesos al año: para
mantener la infraestructura y equipos, deberíamos
tener 4 mil millones al año.
Si
no hubiéramos tenido el Mecesup, universidades
como la nuestra no tendrían nada que hacer en el
concierto de competencia actual; por eso lo hemos reconocido
como algo importante, pero el Mecesup se acabó.
Otro tema es la retención de académicos
con remuneraciones dignas y acorde con su preparación.
Como ahora hay un mercado competitivo en las universidades
privadas, que se llevan con mejores rentas a los doctores,
resulta que ahí hay un problema de cómo
retenerlos y la forma de hacerlo es que tengan mejores
rentas o rentas competitivas y ése también
es un desafío y una amenaza que tienen estas universidades.
Nunca en estos años se ha hecho un estudio serio,
para mirar todos los datos de financiamiento de las universidades,
con sus requerimientos, etc.
Además
está la investigación. Sabemos que cerca
del 80% de la investigación se produce en las universidades.
Y cuando en una universidad el 30% -como el caso de la
Universidad de Concepción- de las horas contratadas
las tiene dedicadas a investigación, a través
de proyectos Fondecyt, Fondef.
Me
estoy refiriendo a universidades que aportan fuertemente
a la investigación, que no son más de cinco.
Tienen un problema diferente a las otras, tienen que dedicar
el 30% de su planilla a remuneraciones a investigadores,
porque los Fondecyt y Fondef no pagan remuneraciones,
sólo incentivos. Para dar una cifra, nuestra planilla
es de 25 mil millones al año, o sea son 5 ó
6 mil millones de pesos en remuneraciones para investigación
y posgrado.
(Sigue...)
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