Con el inicio del nuevo año, surgen para la Universidad de Concepción y para el mundo universitario en general, una serie de desafíos que es necesario abordar.

La docencia universitaria se encuentra sujeta a fuertes transiciones. Por una parte, el sistemade acreditación ya está en marcha y los temas de calidad atraviesan el quehacer académico. Está el desafío de acreditar las 26 carreras que ya iniciaron el proceso durante 2003.

La internacionalización del país obliga a pensar –en el mediano plazo- a flexibilizar los currículos para permitir la movilidad que requieren los estudiantes, al tiempo que es necesario acortarlos para ajustarse a los estándares de los países europeos con los cuales Chile ha firmado convenios.

En este camino, el PLEV, período lectivo de verano es un serio avance para permitir acortar los tiempos de titulación.

Finalizó el proceso de postulaciones a las universidades del Consejo de Rectores, y el nuevo contingente de alumnos de primer año llegará en marzo a las aulas con sus expectativas y deseos de descubrir un mundo nuevo.

Comenzó la Escuela de Verano que es el momento más intenso del trabajo de Extensión. Bajo el título Eros y Tánatos, filósofos, pensadores, artistas, reflexionarán sobre el amor y la muerte en medio de la cultura contemporánea. Mientras en paralelo, diversas unidades académicas llevan a cabo congresos, cursos, seminarios, jornadas, llenando los campus de una vida diferente.

La Escuela de Graduados igualmente dicta sus cursos estivales que reúnen connotados especialistas venidos de diversas partes del mundo.
La Dirección de Investigación comienza con buenas noticias al haber aprobado 43 proyectos Fondecyt, subiendo desde 31 en el concurso anterior.

El año 2004 trae consigo grandes desafíos que la comunidad de la Universidad de Concepción deberá abordar cotidianamente.