Una visión crítica de la reforma educacional en España, planteó el
rector de la Universidad de Córdoba, Luis Rodríguez, en una clase magistral en que
aportó antecedentes sobre la formación inicial de los docentes en su país. Invitado por
la facultad de Educación al acto de inauguración del año académico, Rodríguez
señaló que la principal crítica que los académicos y universidades responsables de
formar profesores hacen a esta reforma que se sustenta en la Ley de Ordenamiento
General del Sistema Educacional, promulgada en 1990 es la falta de participación
de la sociedad en la definición de sus bases.
A su juicio, esta falla es la que ha influido en la poca aceptación del proceso, sobre
todo en lo relativo con la formación de los docentes. Este, dijo, es un tema
controvertido por su relevancia, ya que se liga directamente a la calidad de la
enseñanza. Rodríguez planteó que en la definición de los dos modelos docentes
maestros (enseñanza primaria) y licenciados con especialización- no se han
resuelto aspectos básicos de la formación, lo que puede desvirtuar ciertos principios de
la reforma y que tienen relación con el nuevo modelo de la sociedad española. Así
planteó una serie de interrogantes en torno a la capacidad de la reforma de asegurar la
igualdad de oportunidades, de proveer de herramientas para acceder a las nuevas fuentes de
información (y el nuevo tipo de educación que ello conlleva) y de métodos que
favorezcan la transversalidad o que respondan a las necesidades personales de quienes
participan en el proceso formativo.
Según Rodríguez, son interrogantes que aún no tienen una respuesta absoluta, pero
que perfilan los desafíos de la educación: responder a una realidad llena de
contradicciones, compleja, de cambios constantes y de una cultura que no es estática.