Considerando que las universidades son las que concentran la mayor parte de la actividad científica del país, seguramente Conicyt asigna gran importancia a su participación en estas iniciativas. ¿Hay algún tipo de respuesta, más allá de la que se ve en un primer nivel, que se esperaría de ellas, de sus académicos e investigadores? ¿Cuál es el rol que en este contexto les compete a ellos y en qué nivel?

Un descubrimiento, invento o resultado de una investigación no tiene sentido si no se comunica. Por ahí hay una primera tarea que debemos asumir los investigadores, más aún cuando el dinero para nuestras investigaciones proviene de todos los chilenos. La comunidad científica no va a solucionar todos los problemas de la educación, y tampoco le corresponde; pero sí puede colaborar a abrir ventanas u oportunidades a nuestros niños y jóvenes. Un par de horas al mes que cada uno entregue a esta tarea, no lo desvía de la atención del trabajo como investigador. Más aun, creo que es beneficioso conectarse con el Chile verdadero.

En este tipo de programas también hay una tendencia a la concentración en las ciudades importantes de las provincias y las regiones ¿Qué mecanismos se utilizarán para asegurar que aun en las ciudades más pequeñas, los estudiantes puedan contar con la presencia de un científico en sus aulas?

¿De qué manera, una universidad regional, como la Universidad de Concepción puede contribuir a estas iniciativas? ¿Cuáles son las expectativas respecto a la participación de las instituciones de educación superior?

Universidades, con el prestigio de la Universidad de Concepción, son vitales en esta tarea. Es de los lugares donde se crea el conocimiento donde debe haber un mayor compromiso y así lo hemos constatado. Una de las misiones universitarias es colaborar en solucionar los problemas del país. Personalmente he estado en actividades Explora de la octava región y sé que el compromiso existe y a aquéllos que aún no se incorporan los invito a que lo hagan. En países en que, por ejemplo tienen Premios Nobel en áreas científicas, son precisamente ellos los más motivados en crear y participar en iniciativas que articulen el mundo escolar y científico.

Hasta el 10 de agosto Conicyt había recibido 300 inscripciones para participar en Mil Científicos Mil Aulas. A éstas deben sumarse las que deben registrar los coordinadores regionales de la Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología.