- En los lepidópteros, las feromonas
son alcoholes, aldehídos o ésteres insaturados con cadenas cuya longitud varía entre 8
y 16 átomos de carbono y son percibidas por los machos a niveles de nano y picogramos,
pudiendo atraerlos a distancias de entre 10 a 100 metros. Las feromonas producidas
naturalmente son a menudo mezclas de compuestos químicos y la mayor respuesta con mezclas
sintéticas depende de que tan bien se imite a la mezcla natural.
Dentro de las sustancias, semioquímicas las feromonas destacan por su potencial uso en
programas de manejo integrado de plagas. Este potencial ha sido reconocido desde hace
mucho. De hecho las feromonas son la base de los sistemas de monitoreo a través del uso
de trampas y también pueden funcionar como controladores si ala trampa se le agrega un
insecticida. Sin embargo, en general se considera más confiable para el control el
método de la confusión de cópula. En este caso el ambiente se satura de feromona y el
macho es incapaz de encontrar a la hembra, impidiéndose así la reproducción. La
posibilidad de interferir con el apareamiento ha sido demostrada para muchos casos; hay
ejemplos en que el método es eficaz y operacional, se trata de plagas agrícolas. La
aplicación manual con dispensadores predomina en los casos en que la aplicación aérea
no es práctica. En el caso de plagas forestales, se han realizado ensayos de confusión
de cópula, pero sólo en pocos casos es eficaz y en un número aún menor es operacional.
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