|                           Preguntas
                    de invierno... <anterior>                      “Será mal
                    del chileno o ya es problema de los seres humanos. Qué dice
                    el ministro de Obras públicas, qué dice el
                    presidente de la República; dónde están
                    los prevencionistas de riesgos, donde están los especialistas
                    del gobierno. Dónde están las cifras macroeconómicas,
                    casi astrológicas, que dicen que nuestra economía
                    es la más sólida y cosas por el estilo…,
                    dónde están los enormes beneficios de aquella “compuerta
                    mágica” que se supone son los tratados de libre
                    comercio…, dónde quedan, a fin de cuentas, los
                    beneficios de esta economía de puertas cerradas a
                    la gente. Lentamente nos vamos convenciendo los chilenos
                    que la Agenda Social tiene sus agujeros, y que probablemente
                    también los tiene nuestra economía. Y aquí estamos,
                  firmando acuerdo tras acuerdo”. “Qué pasa con Tohá en
                    la zona, va a las poblaciones anegadas a darle la mano a
                    la gente, que se encuentra con pulmonía, con al agua
                    y el, barro hasta el cogote, para asegurar unos votitos para
                    la reelección de la Concertación, total, el
                    anda con su súper impermeable importado de Italia,
                    en su Mercedes Benz, con su buen paraguas, y rodeado de guardaespaldas.
                    A sabiendas de que su hogar acogedor, alfombrado, con una
                    chimenea, con abundante comida y reconfortante cama, esperan
                    por él. Y la Jacqui, dónde está la Jaqui,
                    de seguro no está desde las 6 de la mañana,
                    haciendo fila en el consultorio municipal, esperando que
                    la atiendan de urgencia que su niño se le muere de
                    una neumonitis. Y menos esta llenado sacos de arena para
                    poner en la puerta de su casa, para que no le entre el agua”,
                    me dijo.   Al final, me quedé pensando
                    en que en este país nadie ayuda a nadie y todas las
                    medidas son de parche, ¡qué calamidad tendrá que
                    pasar para que el próximo invierno no tengamos que
                    vivir lo mismo! |