“Don” Chupacabras...
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No nos hicimos
de rogar y marcamos desde el teléfono público
más cercano: el famoso y bien ponderado Chupacabras
concertaba una entrevista. El lugar elegido: La Tita, cerca
de la Universidad de Concepción, un bar de esos que
ya no se ven.
Alrededor de las cinco de la tarde
llegamos al sitio elegido. No sabíamos como identificarlo,
sólo por ese inconfundible olor a sangre de semanas.
Hizo su aparición camuflado, vestía de “Punky”,
con una moica roja, aros por todos lados y el característico
alfiler de gancho en la nariz. La idea era que nos respondiera
algunas preguntas, pero él insistió en que
primero brindáramos con uno de esos brebajes que tanto
le gustan: Sangre de Toro.
Las preguntas fluyeron, ¿Cómo?
No me pregunten, porque ni mi acompañante, ni yo sabemos
cómo sucedió. Sólo que este amable amigo
nos fue a dejar a la casa con una nota que decía:
“ Gracias por todo, Si fuesen gallinas no se salvan, espero que les sirva
el material”.
Aquí entregamos un extracto
de la entrevista:
¿Desde cuando tu afición
por la sangre?
Desde cabro chico, cuando vi el primer capítulo del Conde Pátula.
Luego creció mi fanatismo cuando vi la película de Nosferatu
¿Duermes a la intemperie?
No, soy más sofisticado, duermo en un cajón de manzana.
<sigue>
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