Yo
creo en la Mar es un proyecto originado
en la necesidad de fortalecer las identidades
de las mujeres del borde costero de la provincia
de Concepción. A través de un ciclo de talleres
en donde se trabajan aspectos como la autoidentificación,
la memoria histórica, la valorización del trabajo
recolector y su rol como mujeres jefas de hogar,
entre otros, se busca que mujeres recolectoras
de algas –habitantes de las caletas de Coliumo
Cocholgue, Cerro Verde y Tumbes- valoricen sus
identidades, la cultura de sus territorios y el
registro de sus saberes. Todo esto con el objetivo
de llevar a cabo un proceso de “reconciliación”
con la mar, elemento dicotómico para ellas, en
tanto, sustentador y dador de la vida, pero, al
mismo tiempo –producto del terremoto y maremoto
del 27 de febrero de 2010- destructor y despojador,
que arrasó con sus casas y todo lo construido
en una vida de trabajo.
Hacer efectiva esta “reconciliación” repercute
de manera directa en el proceso de autodefinición
de sus identidades, pues éstas surgen de la localidad,
de la corporalidad y la materialidad. En el caso
de estas mujeres, la cercanía al mar, el trabajo
de recolección, las redes y lazos que se establecen
entre ellas, en tanto amigas y compañeras de labor,
forman parte fundamental de sus sentidos de pertenencia
y subjetividades.
.
El trabajo del proyecto se ha ejecutado a través
de distintas etapas; en la primera, se abordó
principalmente el tema identitario, con la intención
de aportar al fortalecimiento de sus identidades
como mujeres de la mar, y a la vez de sus organizaciones
sindicales.
Durante un mes el hilo conductor de todos los
encuentros en cada caleta fue el tema de las identidades
colectivas de las mujeres del borde costero. Al
hablar de “las identidades colectivas de las mujeres
de la mar” estamos, en primer lugar, entendiendo
que no existe “una” identidad, ya que a pesar
que hay muchos elementos en común entre la mujeres
que participan de este proyecto, como por ejemplo
el vivir en el mar, trabajar en torno a él, etc.
cada caleta tiene una historia especial, cada
mujer tiene sentidos de pertenencia particulares
y cada sindicato posee discursos identitarios
muy diferentes el uno del otro.
Los temas que se trabajaron
en esta primera etapa fueron los siguientes:
1. Autodefiniciones identitarias:
2. Memoria Histórica:
3. Territorio:
A partir de la experiencia de esta primera etapa
se dio inicio a la segunda en donde se llevó a
cabo el proceso creativo tanto de los guiones
como de los personajes, maquetas y ambientación
que darán vida a los cortos metrajes de Stop Motion,
relatos visuales de historias que las propias
mujeres quieren dar a conocer y que en definitiva
las identifique y represente. A través de estas
actividades se propició el trabajo práctico y
en equipo, la puesta en común de experiencias,
el reconocimiento de habilidades y destrezas.
La tercera etapa -y final- dice relación con la
producción de los cortometrajes mediante la técnica
del Stop Motion. Una vez finalizados éstos se
realizará un encuentro en donde las participantes
de las cuatro caletas se reunirán para conocerse,
dialogar, compartir e intercambiar experiencias
e ideas en un ambiente de distensión y compañerismo.
El cierre del proyecto se dará con una ceremonia
en donde serán exhibidos los cortometrajes y un
registro documental del proceso de los talleres.
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