Ecologia fluvial

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El bosque de Ribera y su importancia.

Se entiende por zonas de riberas, zonas donde se producen interacciones físicas y bióticas directas entre el ecosistema terrestre y acuático. Sus limites se extienden fuera de la corriente del cuerpo de agua, hacia los limites de las mayores crecidas durante las época invernal y de deshielo, hasta arriba en la canopia de la vegetación aledaña al cuerpo de agua, pasando por los arbustos, flora y fauna que habita en estos limites.

Su definición puede resultar un poco arbitraria debido a que se torna un poco complicado el definir donde comienza la zona riparina en un limite especifico. Estos sistemas bien conservados pueden presentar microclimas propios, como también estructuras y composiciones vegetativas únicas. Existe además una alta probabilidad de ser áreas de diversidad muy elevada debido a que se asocian y relacionan infinidad de poblaciones, tanto de flora como de fauna (e.g. Insectos, mamíferos, roedores, etc) dado que en general la vida misma se asocia a los cuerpos de agua y a sus riberas, se puede apreciar la relevancia de cuidar estos lugares.

También se presentan distintos relieves y quiebres en la hidrografía, debido fundamentalmente a los árboles asociados a las riberas, los cuales tienen la capacidad de transformar el sustrato. En el cuerpo de agua bajo esta zona se presenta una rica comunidad biológica, incluyendo una gran diversidad de macro invertebrados, los que se benefician directamente del constituyente orgánico. También funciona como un buen regulador de la temperatura en las temporadas estivales. La función ecológica que presentan las zonas riparinas, tiene relación con mantener los niveles biológicos estables y los parámetros Biogeoquímicos dentro de los valores normales, para permitir el desarrollo de la vida. La canopia aledaña a los cursos de agua y el follaje intenso de los árboles y arbustos, actúan como biombos con la zona, también estos son grandes fuentes de detritus grande y fino de la planta, proporcionando el hábitat necesario para una gran cantidad de insectos terrestres. Asimismo, aportan material de tipo aloctono utilizable por las comunidades acuáticas (Materia Orgánica Gruesa y Fina, grandes insectos que caen al agua y sirven de alimento a peces, etc.) Los grandes árboles al llegar a la edad adulta cumplen su ciclo cayendo al curso hídrico, entregando un gran sustrato para la actividad biológica, además estos permiten controlar el estancamiento y la velocidad de desplazamiento de sedimento, todo dentro de un ciclo. Las Raíces ayudan en la estabilización y creación de micro hábitat que sirven de refugio y de sustrato para la colonización de la biota, fortaleciendo la formación de una zona de desarrollo biológico perdurable.

 

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