"SI LA U FUERA UNA EMPRESA, ÉSTA YA ESTARÍA EN QUIEBRA"

Esta frase causó gran preocupación en todas las esferas universitarias, debido a que deja ver la magnitud de los problemas económicos de la universidad. Pese a que el Rector Lavanchy negó esta afirmación, el presidente de la FEC se defiende diciendo que las cifras que él dio son públicas, pero si se comienzan a analizar se pueden observar serios errores.     " El balance fue aprobado, pero no por todos. Además en el mismo directorio se produce toda una red de protección y se transforma en una pelea de peces más gordos.

   Nosotros hemos dicho algo que es preocupante, porque podemos ser perjudicados como  estudiantes"

  Lo que el dirigente estudiantil no desea es que la deuda de la universidad sea manejada a costa de los alumnos, funcionarios o docentes. Para esto, según él, las únicas medidas que se pueden tomar para solucionar la actual crisis económica es pedir ayuda extraordinaria al Gobierno.

  Sostiene que él se entrevistó con los Diputados Antonio Leal, Alejandro Navarro, Enrique Van Rysselberghe, José Antonio Viera Gallo y Edmundo Salas, para que los parlamentarios se sumaran al tema económico de la Universidad y se pudiera buscar una solución en conjunto.

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