Taller de Andinismo y Escalada Universidad de Concepción

Los Snowshoes

En nieve blanda recién caída, las raquetas son el único sistema que permite caminar sin agotarse al cabo de unos minutos de levantar las rodillas hasta la cadera.
Su utilización está cada vez más extendida y el terreno ideal es la media montaña sin grandes pendientes. Los marcos de madera van sustituyéndose por los de plástico o aluminio, materiales resistentes y ligeros que no necesitan mantenimiento.
El aluminio, además, no sufre alteraciones con los cambios de temperatura.
Las correas de sujeción han sido suplantadas por fijaciones que permiten levantar y torsionar completamente el pie y facilitar la marcha.

LA ELECCIÓN DE LA RAQUETA

Podemos encontrarnos con varios tipos de raquetas según sus sistemas de fijación al calzado:

Por correas. Es el método más tradicional, hoy incorporadas en una moderna estructura.
Zueco de goma blanda. De distintas medidas, amoldable a cualquier tipo de calzado, ideal para paseos cortos y sin complicaciones.
Por correas sobre plantilla de plástico rígido. Acoplables a cualquier tipo de calzado, garantizan una mejor sujeción del pie.
Fijación automática sobre la misma plantilla rígida. Uso restringido a calzado con muesca para crampones automáticos.
Sistema parecido al del esquí nórdico. Pensada para la competición, deberá adquirirse también el calzado adecuado.

Algunos modelos han añadido a la estructura base, componentes como puntas laterales y centrales, a modo de mini-crampones (ver dibujo) para evitar resbalones en nieve dura.
Los modelos técnicos que incorporan la posibilidad de bloquear la articulación de la fijación, permitirán un mayor control en bajadas con fuertes pendientes o terrenos accidentados.

CONSIDERACIONES

Su peso oscila entre los 0,4 a 2 Kg en los modelos más sofisticados.
En previsión de males mayores, bien pueden cargarse unos gramos de más en la mochila para evitar un desgaste físico importante.

Técnica en su utilización:

Caminar pasando una raqueta sobre la otra sin arquear las piernas.
En pendientes, hundir ligeramente los talones abriendo las piernas para evitar resbalar.

Precauciones. La velocidad media es lenta, por lo que es necesario pensar en el tiempo de regreso. Prestar atención a las posibles trampas de un suelo cubierto de nieve (agujeros entre piedras, arroyos, etc.). Evitar las placas de hielo.

ir al principio