LA AGRICULTURA Y LA AGROINDUSTRIA

La creciente demanda internacional de productos agrícolas y acuícolas sofisticados y de alta calidad, crean en la Región de Tarapacá la oportunidad de desarrollar un polo de inversión de cultivos de alto valor agregado. Esta Región tiene grandes potencialidades ya que cuenta con las condiciones edafoclimáticas óptimas para la plantación de huertos de alto rendimiento de cultivos agrícolas no tradicionales, consistentes en frutos, tropicales y subtropicales, flores y hortalizas. Estas mismas condiciones hacen propicia la aplicación de técnicas modernas a los cultivos existentes orientados a satisfacer la alta demanda externa por ellos. En el caso de la acuicultura, tanto de mar como de río, la I Región cuenta con óptimas condiciones, ya que posee una larga franja costal para el desarrollo de cultivos de peces, crustáceos y moluscos de aguas saladas, y ríos con afluentes significativos para los cultivos de agua dulce. La Región además ofrece la posibilidad de desarrollar en mayor escala la agroindustria, agregando valor a su producción agrícola y acuícola. Debido a esto, la necesidad de exportar productos frescos y elaborados hacia los mercados internacionales, tales como los países asiáticos, norteamericanos, y pertenecientes a la comunidad europea.

CULTIVOS AGRÍCOLAS:

La Primera Región cuenta con 13.425 hectáreas de suelos de cultivos; de estos, 5.213,3 ha. son destinadas a cultivos anuales y permanentes. Este 38% de suelo cultivable esta siendo destinado a frutales y hortalizas, mientras el 21,6% está destinado a praderas sembradas, permanentes y de rotación para la ganadería. El resto de los suelos cultivables se destinan a barbecho y descanso, lo cual es normal bajo un sistema de manejo agrícola tradicional, lo que implica que existe un porcentaje no despreciable de suelo desocupado. Sin embargo, con la actual modernización del manejo de cultivos, y la tecnología de punta utilizada para riego y fertilización, estos suelos, que comprenden el 40,4% de los suelos de cultivo, tienen la potencialidad de ser progresivamente absorbidos dentro de un período aproximado de 5 años.
La tendencia creciente de la demanda mundial de frutas y hortalizas frescas, y de hierbas aromáticas y medicinales, ha significado un aumento en las exportaciones a nivel nacional de un 231,5% entre los años 1989 y 1997, siendo E.E.U.U., Europa y Latinoamérica los principales destinos. El potencial para el cultivo de más de 27 variedades de frutales, más de 21 variedades de hortalizas, además de cultivos de flores, la introducción de cultivo de especies aromáticas y medicinales, y de cereales, entregan a la Región la oportunidad de inversión por parte de inversionistas nacionales y extranjeros. Por lo que se concluye que los cultivos agrícolas presentan un potencial para el desarrollo de productos no tradicionales altamente demandados y con un precio atractivamente alto en los mercados internacionales.
Los valles de Lluta, Azapa y Camarones ubicados en las provincias de Arica y Parinacota, representan el 82% del área cultivada de la Región de Tarapacá. Las condiciones agroclimáticas y fitosanitarias de estos valles brindan un atractivo económico para inversionistas en la producción hortofrutícola tanto por la cantidad de cultivos potenciales (tomates, porotos verdes, cebollas, orégano, maíz, aceitunas, plátanos, mangos, pomelos y otros frutos tropicales), como por las cosechas contra-estacionales con respecto a la producción nacional.

CULTIVOS NO TRADICIONALES:

Los cultivos no tradicionales de la zona están representados por los cultivos cítricos, tropicales y subtropicales que han aumentado significativamente su participación en la producción de la Primera Región. La demanda por los cítricos y las frutas tropicales muestra un crecimiento sustancial en el mercado internacional, siendo las bananas y las naranjas las que toman los primeros lugares. Otras frutas cuyas demandas han crecido más rápido que el promedio son las tangerinas, clementinas y mangos, todas las cuales están ya siendo cultivadas en la Región.
Otros cultivos no tradicionales para la I Región que muestran alternativas económicas para la inversión en la agricultura son las flores, la jojoba y las especies aromáticas y medicinales. La plantación de flores cubre una superficie de 17,3 ha y en su mayoría son cultivos de clavel, entre otras especies. En Chile, la mitad de las flores que se comercializan son de origen Colombiano y Ecuatoriano, por esto existe un interesante potencial para el desarrollo de diversas variedades para satisfacer las necesidades del mercado interno. El mercado externo también resulta atractivo para las flores chilenas ya que actualmente se exportan a E.E.U.U. y a los países del MERCOSUR.
Similar es el caso de las hierbas aromáticas y medicinales que ya se han introducido en la precordillera andina en la comuna de Putre, aprovechando la demanda mundial por este tipo de hierbas de origen orgánico para productos farmacéuticos. En el clima altiplánico, las hierbas adquieren un intenso aroma, lo cual es altamente apreciado por el comercio de plantas aromáticas. Las especies con mayor potencial agronómico en esta zona son el comino, salvia, tomillo y piretro. La salvia obtuvo rendimientos de 5.000 kgM.S./ha siendo la única en estos momentos, que podría competir con el cultivo del orégano, ya existente en la zona.
Otro cultivo no tradicional que muestra atractivas perspectivas para inversionistas es el cultivo de la jojoba y la elaboración del aceite de jojoba que presenta ventajas industriales sobre el aceite de ballena, puesto que duplica su rendimiento como lubricante a alta presión y temperatura, no se enrancia y resiste hasta temperaturas de 285 °C. Entre los usos previstos de este aceite se encuentran la elaboración de cera hidrogenada para pulir, fabricar papeles, proteger frutas y hacer velas, entre otros. Los cálculos de la rentabilidad de las plantaciones de jojoba en Chile entregan tasas internas de retorno entre 24% y 38%. Por esto, tanto la plantación de jojoba y la elaboración de este cultivo en aceite son atractivos para el trading mundial.

CULTIVOS TRADICIONALES:

Los cultivos tradicionales de la I Región que muestran un atractivo económico para atraer inversión a la zona son los tomates, el orégano y la olivicultura.
Los tomates son el cultivo más importante de la zona y la mayor parte de la producción es para el consumo del mercado interno en contra-estación a la zona central. Su exportación como hortaliza fresca se ve con reducidas expectativas debido al problema de la mosca del tomate y la presencia de la polilla del tomate. Por lo cual, la mejor alternativa de cara a la exportación es la de procesar el tomate en puré y pulpa, ya que la mortalidad de ambas plagas es de un 100%, según resultados de FIA. Las exportaciones nacionales de este producto elaborado han tenido una expansión de un 14,6%, alcanzando en 1999 los US$ 99,1 millones FOB.
El orégano también es un cultivo que presenta una alta rentabilidad para la venta interna e internacional. El orégano cultivado en la precordillera andina de la I Región es muy apreciado por el intenso aroma adquirido ya que esta zona altiplanica presenta condiciones para la producción de plantas aromáticas. El orégano altiplánico logra un rinde de 2.500 kgM.S./ha y alcanza un precio de $ 950 pesos/Kg. al ser exportado, lo que supera a otras variedades de especies aromáticas.
Finalmente, dentro de los cultivos tradicionales de la zona, la olivicultura presenta un potencial óptimo por las condiciones edafoclimáticas para plantaciones de huertos de alto rendimiento y gran calidad. A partir de 1996, Chile ha comenzado a tecnificar y modernizar las áreas de cultivo de olivos con la participación de organismos del Estado. La I Región tiene 1.223,6 ha destinadas a la producción de olivos con un 95,7% de éstas en explotación. Estas cifras representan una variación de un 31,2% para la Región entre las encuestas del CIREN (1991-1992) y del INE (1997). Este crecimiento es una respuesta a los programas de desarrollo y a la creciente demanda por aceitunas y aceite de oliva en el mercado interno y externo.
La demanda por el consumo de aceitunas se ha caracterizado por un crecimiento continuo, con un aumento de un 86,7% durante esta década. Los principales consumidores a nivel mundial son los países de la Unión Económica Europea (32,5%) y Estados Unidos (16,3%). El mercado del aceite de oliva representa un gran atractivo económico para los inversionistas de la I Región ya que su valor comercial es de un 10% a un 20% superior a cualquier otro aceite vegetal. El consumo mundial del aceite de oliva esta aumentando no sólo en los países de la Unión Europea, los cuales consumen el 72% del aceite producido, sino que está conquistando nuevos mercados con alto poder adquisitivo, tales como Estados Unidos, Japón y los países del Sudeste Asiático.
Por consecuencia, tanto las aceitunas como el aceite de oliva, el tomate y el orégano representan lo relevante que puede tornarse la inversión agrícola en la I Región.

FRUTA Y HORTALIZAS FRESCAS Y AGROINDUSTRIA

|El crecimiento en la producción y las exportaciones de frutas y hortalizas frescas ha ido en paralelo de la agroindustria procesadora de frutas y hortalizas. En Chile, durante el período de 1987 a 1996, el sector de la fruta fresca aumentó su volumen exportado en más de 400% debido al aumento del consumo per cápita mundial. Aunque existe una competencia mundial muy intensa en el mercado de la fruta fresca, la logística de exportación chilena ha respondido con una mayor especialización de los agentes de carga y una mejora en la infraestructura, asegurando la competitividad de los inversionistas que están y entran a dicho rubro.
El desarrollo de la agricultura de frutas y hortalizas frescas como fuente de materia prima, abre las posibilidades al desarrollo de la agroindustria nacional en la elaboración de jugos, pulpas, conservas, frutos deshidratados, y congelados. Cabe destacar que el desarrollo de la agroindustria ligada a la fruticultura ha tenido un ritmo de crecimiento importante, ya que mientras las exportaciones de fruta fresca entre 1984 y 1997 creció en 4,4 veces, la agroindustria derivada de la fruta creció en 12 veces. Debido a la posición geográfica de la I Región, los productos elaborados tienen fuertes perspectivas de desarrollo. Según estadísticas de ODEPA entre los años 1997 y 1999, los néctares, purés y jugos de frutas y hortalizas se encuentran dentro de los productos de exportación con mayor expansión.
En el caso de la elaboración de productos farmacéuticos, cosméticos y condimentarios a partir de las hierbas aromáticas y medicinales que se cultivan en el altiplano de la I Región, aunque el ritmo de crecimiento todavía no sea tan importante como el de la fruta, es auspicioso debido a la explosiva demanda por medicinas y cosméticos naturales.
La elaboración de aceites de oliva y jojoba también favorece el desarrollo de la agroindustria nacional, ya que en ambos casos, la demanda mundial muestra fuertes tendencias de crecimiento. En el caso particular del aceite de oliva, aunque su comercialización representa sólo el 3% del volumen mundial de aceites vegetales, el valor comercial oscila entre un 10% y un 20% sobre los aceites alternativos. En el caso del aceite de oliva orgánico, la rentabilidad diferencial es muy importante, por lo cual el trading de este producto a mercados internacionales ricos y sofisticados en sus dietas alimenticias, se torna atractivo por sus altos retornos potenciales.

ACUICULTURA DE AGUAS SALADAS Y AGUAS DULCES

La producción de la acuicultura a nivel mundial ha crecido en forma muy acelerada en los últimos años. Estadísticas de la FAO muestran que la acuicultura mundial proveía en 1996 el 20% de la producción de pesca, y que la participación en las exportaciones desde los países en desarrollo aumentó desde un 44% en 1990 a 51% en 1995. Los productos mundialmente más comercializados por traders del rubro fueron camarones y langostinos, salmón y moluscos. De todos estos, los camarones son el producto mas comercializado con un 25% del total producido por acuicultura. Los mercados consumidores más importantes son Japón, E.E.U.U., y en menor medida la Unión Europea.
En los últimos años las algas por producción de acuicultura alcanzan un 86% del total ofrecido en el mercado mundial, habiéndose desarrollado actividades de trading internacional, en especial hacia los países asiáticos, donde la demanda es mayor. En la I Región, los cultivos de algas se dividen en dos tipos, macro algas y micro algas. En el caso de la macro alga Gracilaria o Pelillo (Eucheuma), Chile está dentro de los países que más exporta hacia los mercados de E.E.U.U., Holanda y Japón, respondiendo a la demanda por del producto químico producido, agar agar, para la industria alimenticia.
Las micro algas, por su parte, muestran un mayor potencial de desarrollo en Pampa del Tamarugal debido al clima y a la alta radiación solar en esta zona. Un micro alga que ya está siendo cultivada en este lugar con resultados óptimos de producción y venta es la Dunalieia Salina. La demanda nacional e internacional por esta micro alga se debe a su producto final una vez elaborada, el beta caroteno, colorante natural utilizado por la industria alimenticia y en la industria farmacéutica como complemento vitamínico.
En la zona altiplanica, existen otros acuiculativos a destacar. Uno es el cultivado de un alga con alto potencial económico, Spirulina, la que se utiliza en la industria farmacéutica. Otro es el cultivo de truchas, un pez con una comercialización internacional casi tan importante como el salmón, siendo Chile una de las potencias mundiales en producción y exportación.
En el caso de los moluscos, los volúmenes de producción por acuicultura se divide bastante homogéneamente entre ostras, choritos y cholgas, almejas y ostiones, sin embargo el 70% del valor del trading internacional de los moluscos se concentra en ostiones y ostras (frescas y congeladas).
En la I Región, con aproximadamente 400 Km. de franja costera y 200 millas marítimas enriquecidas en oxígeno por las corrientes de Humbolt, hacen de la acuicultura de aguas saladas un importante polo de desarrollo para la zona. En acuicultura de aguas saladas los productos más importantes a nivel de desarrollo y producción son ostras, ostiones, girames (lenguado japonés), y en estado experimental pero con buenos resultados se está desarrollando el cultivo de la anchoveta.
La Región de Tarapacá también presenta cultivos acuícolas de aguas dulces en el Valle de Lluta. Los dos productos cultivados son el camarón malásico o Macrobrachium rosembergii, y el camarón de río, Criphiops caementareus, que ya es cultivado masivamente en la IV Región. En el caso del primero, este camarón tropical ha logrado adaptarse a las condiciones agroclimáticas del valle de Lluta, y su comercialización provee un potencial para la zona dada la demanda internacional por este crustáceo. Cabe mencionar que hasta el momento la producción no es significativa, pero que sí presenta un potencial importante de crecimiento.