Al cierre de esta edición, el Senado había establecido un nuevo récord al sostener la reunión más larga de su historia, esta vez para debatir el proyecto de Presupuesto 2011.
Para el final de la sesión quedó la partida de Educación, que ha sido el tema más controvertido en el marco de este debate y sobre la cual se pronunció la mayor parte de los integrantes de la sala.
En la práctica, los seis meses de movilización de los estudiantes -particularmente de los universitarios- significaron que la propuesta original del ejecutivo fuera rechazada en la Cámara de Diputados, y se pidieran modificaciones en sucesivas oportunidades, especialmente en lo referente a becas y el financiamiento de las universidades del Cruch.
El presupuesto fue ingresado el 29 de septiembre y fue rechazado por la Cámara de Diputados esta semana. Los parlamentarios constataron que hasta ese momento no tenía modificaciones que incorporaran las demandas ciudadanas.
La oposición, en el curso de la discusión presentó una propuesta de 8 puntos que no satisfizo ni a los rectores agrupados en el Cruch ni a los estudiantes reunidos en la Confech. La propuesta, si bien rescata varios puntos defendidos por los estudiantes y el Cruch, preocupa a los planteles privados tradicionales de servicio público agrupados en el referente G-9, quienes han manifestado sus diferencias respecto de otorgar un financiamiento basal sólo a las casas de estudios estatales.
La Rectoría ha expresado claramente y en diversas instancias que es una visión sesgada de lo que es la educación pública en nuestro país. En la comisión mixta de Presupuesto, el Rector expuso la postura de la UdeC y de las demás universidades del G-9; el Consejo Académico de la UdeC invitó a los parlamentarios de la Región a conversar sobre este punto, en una búsqueda de apoyo para evitar la discriminación.
Si la nueva Ley de Presupuesto se aprueba el 30 de noviembre con estas condiciones, las aspiraciones de nuestros planteles se verían constreñidas en relación a lo que tenemos hoy. Se nos limitaría en nuestro desarrollo futuro, al igual que en el aporte que podamos entregar.
En un comunicado público emitido por el Consejo Académico y que tuvo amplia difusión en los medios de comunicación, se expresaba que la Universidad de Concepción exige ser considerada, junto a las universidades estatales, como una institución de servicio público, por lo tanto, reclama también el derecho a recibir del Estado aportes basales. El Consejo destacaba que esta demanda está acorde con las expectativas de la ciudadanía y de todos los estamentos del conjunto de universidades tradicionales del Consejo de Rectores, y contribuirá a restablecer el ambiente de trabajo en las comunidades universitarias del país.
Otros rectores de regiones hicieron lo propio en sus ciudades de origen, y se observa con desazón que a pesar de todo esto, no se comprenda por parte de algunos sectores nuestro carácter de universidad pública. La autoridad ha afirmado que reunimos todas las condiciones de universidad pública, destacado a través de 92 años de historia; atendemos a alumnos muy vulnerables, y nuestro aporte en creación de bienes públicos, investigación y cultura es claro y contundente.
Preocupa que algunos parlamentarios de oposición respalden esta propuesta que excluye a una parte importante de las universidades tradicionales del país.
Ha habido una movilización de los académicos, estudiantes y de manera transversal de la mayor parte de los parlamentarios de regiones como la nuestra, en busca de justicia para estas casas de estudios superiores.
Si la nueva Ley de Presupuesto se aprueba el 30 de noviembre con estas condiciones, las aspiraciones de nuestros planteles se verían constreñidas en relación a lo que tenemos hoy. Se nos limitaría en nuestro desarrollo futuro, al igual que en el aporte que podamos entregar. Por eso se ha dado tanta importancia a este tema. Además, sería la primera vez en la historia de este conjunto de universidades, que el Estado de Chile -Gobierno y oposición- llegaran a un acuerdo, distinguiendo taxativamente los aportes que se hacen a los planteles del Cruch. Sería un hecho histórico nefasto.
