Mujeres, educación y emprendimiento

Todos nacemos emprendedores, pero si no ponemos en uso nuestros talentos es como si no los poseyéramos (…) nadie puede pretender emprender si se niega la oportunidad de ponerse a prueba.

En el marco de la Semana Global del Emprendimiento, se realizó la actividad First Tuesday cuyo lema fue Mujeres al abordaje del Emprendimiento. En esta ocasión, fui invitada a compartir mi experiencia como emprendedora.

Hoy se habla habitualmente de emprendimiento, como sinónimo de éxito y desarrollo personal o empresarial. Concordando que ello tiene mucho de correcto, no puedo dejar de pensar en una faceta más desconocida del emprendimiento, esa que día a día construyen muchas mujeres en sus vidas y en las de las personas que les rodean.

De forma visionaria, académicas que me formaron, se proyectaron y apostaron hacia lo que significó una importante innovación y emprendimiento en la formación profesional de la matrona/ón. Hacia la década del 90, en Chile la mortalidad materna iba en franco descenso al igual que la mortalidad infantil, por lo que había que proyectarse para acompañar en forma efectiva a la mujer más allá de la esfera del nacimiento. Había que emprender hacia el gran desafío de descender la mortalidad por cáncer de cuello uterino y hacia la prevención de las infecciones transmitidas sexualmente. Ello me llevó a descubrir espacios de desarrollo que, de otro modo, hubieren sido muy difíciles o imposibles de conocer. Así, me acerqué hacia las ciencias básicas y en el marco del desarrollo de mi especialidad comencé a conocer y amar la Microbiología. En mi experiencia, fundamental ha resultado el trabajar en equipo, confiando y apoyándose en el talento de muchas otras personas. Sin los emprendimientos e innovaciones hechas por ellas, probablemente no estaría en la situación actual.

Ahora, ¿cómo una matrona se orienta hacia la CyT? Desde mi perspectiva se conjugan varios elementos. Más allá de las capacidades que tenemos, la formación que esta Universidad me brindó fue primordial. Fue así como, del conocimiento básico sobre una infección prevalente en el sistema reproductivo femenino, se presenta la opción de generar una nueva alternativa de tratamiento basado en bacterias. Surge entonces otro aspecto del emprendimiento, el concepto del darse cuenta de lo que ocurre en mi entorno y generar una nueva idea.

En general a lo largo de la historia, el emprendimiento e innovación, dentro del contexto de la investigación aplicada, ha tenido un dominio casi exclusivamente masculino, siendo un campo al cual las mujeres hemos podido ingresar sólo en tiempos recientes y con dificultad. Este paradigma es el que hemos debido ir resquebrajando las mujeres que hemos abrazado el desafío de emprender en las Ciencias.

Si bien hemos avanzado, aún hay mucha inequidad, por lo que se hace necesario un cambio de actitud y de mentalidad de toda la sociedad. De ello surge la pregunta ¿qué tenemos de distinto las mujeres que nos puede llevar a emprender con fuerza nuestros proyectos y orientarlos a puerto con éxito, pese a las adversidades? Hay mucha literatura que describe al emprendedor, calificándolo desde ya como del género masculino. De estas características destaco aquellas que como mujer nos identifican: constante e infatigable búsqueda de nuevas ideas; capacidad de desafiar dificultades, asumir riesgos, vencer obstáculos; perseverancia, así como también la capacidad de trabajo en equipo.

Todos nacemos emprendedores, pero si no ponemos en uso nuestros talentos y capacidades es como si no los poseyéramos. En definitiva, nadie puede pretender emprender si se niega la oportunidad de poner a prueba su talento.

Por otra parte, nadie que no haya incursionado en un emprendimiento, sabe que frente a la posibilidad del fracaso, éste debe ser mirado como una oportunidad para aprender.

Por último, permítanme una reflexión. Hoy vemos con pesar que muchos de nuestros niños, niñas y jóvenes se educan sin aspirar a proyectos de vida que les inviten a soñar. Pareciera que las ganas de hacer cosas diferentes, de luchar por ello con sacrificio se apartan de lo que se les muestra a nuestros jóvenes como ideales a seguir. Misión nuestra es, continuar apoyando y fortaleciendo los programas de Emprendo y de Talentos que nuestra Universidad tiene, así como formar emprendedores y emprendedoras con una visión de género y de igualdad que permita el crecimiento y desarrollo armónico, en todos los aspectos tanto humanos como sociales y económicos.

Prof. Erica Castro Inostroza.
MSc, PhD.
Matrona
Directora departamento
Obstetricia y Puericultura.