En asamblea ordinaria, junta de socios aprobó balance y memoria 2010 de la corporación

Sin ser materia del ejercicio en revisión (2010), la contingencia del conflicto estudiantil cruzó la Asamblea Anual de Socios, celebrada el viernes pasado en la Casa del Deporte, en segunda citación. El encuentro, al que asistieron 133 socios, se inició pasadas las 18 horas con un minuto de silencio en recuerdo de los socios fallecidos: Laureano Araya, Adriano Cecioni, Elías Lapostol, Juan de Luigi y Julio Brieva.

Al abrir la sesión, el rector Sergio Lavanchy, en su rol de presidente del Directorio de la Corporación, manifestó su preocupación por la falta avances en las tentativas de constituir una mesa de diálogo entre gobierno y estudiantes para dar salida al conflicto.

“Lo que la sociedad aspira, y por cierto nuestra Universidad y su comunidad, es que los resultados de estas negociaciones se traduzcan efectivamente en un sistema de educación superior que reconozca genuinamente la calidad y el acceso como un derecho y, por cierto, que valore el aporte que universidades como la nuestra otorgan día a día al país y la región en las múltiples áreas del conocimiento, las artes y la cultura que crea, fomenta y desarrolla”.

En otro tema fuera de la Junta, se refirió al ranking de las mejores universidades latinoamericanas, elaborado por la consultora inglesa QS, que sitúa a nuestra casa de estudios en el 12º puesto, entre 200 instituciones.

En su intervención, la autoridad universitaria entregó una síntesis del período, informando en primer término de las inversiones que fue necesario hacer para retomar las actividades universitarias luego del terremoto y de los avances en el proyecto de reconstrucción de Ciencias Químicas; para luego dar cuenta de los principales logros en pre y posgrado, extensión e investigación.

El Rector destacó los premios otorgados a la institución por su aporte a la igualdad y equidad de género, del Servicio Nacional de la Mujer; del ranking de las 10 mejores empresas para padres y madres que trabajan Fundación Chile Unido, El Mercurio y Revista Ya –donde la Universidad se situó en tercer lugar- y SOS Post Terremoto, también de Fundación Chile.

La presentación del Rector fue seguida por la cuenta del vicerrector Alberto Larrain, luego de lo cual se sometió a votación la memoria y balance del período, que fue aprobada con 4 abstenciones.
Hubo intervenciones de los socios académicos Jorge Dresdner, Jorge Rojas, Renato Quiñones y Carlos Saavedra.

Finalmente –y como único candidato- el ingeniero químico y metalúrgico Sergio Arévalo fue proclamado como nuevo director de la Corporación, en reemplazo del renunciado director Octavio Enríquez.

Memoria y balance

La presentación del vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos, Alberto Larrain, se centró en dos aspectos: Memoria 2010 y Estados Financieros auditados al 31 de diciembre de 2010.

Como todos lo socios habían recibido previamente los documentos presentados, el vicerrector Larrain realizó una síntesis de cada tema, comenzando por explicar la estructura de la Corporación y, posteriormente, el organigrama de la Universidad.

En un primer capítulo se refirió a la UdeC en el contexto del sistema de educación superior en Chile, en el que nuestra casa de estudios representa un 8,7% de la matrícula del CRUCH y un 7,5% de los titulados de pregrado del sistema de educación superior. A nivel de posgrado la participación de la UdeC alcanza al 7,2% en matrícula y al 6,7% en graduados.

En cuanto a su participación respecto a los aportes fiscales, ítem educación superior, la Universidad alcanza un 7,45% en el Aporte Fiscal Directo, un 6,67% en el Aporte Fiscal Indirecto, un 5,67% en Ayudas Estudiantiles y un 3,29% en Fondos Concursables.

El vicerrector Larrain se refirió además a la evolución de la matrícula de pregrado que de 15 mil 520 en 54 carreras el año 2000, evolucionó a 23 mil 130 con 90 carreras en 2010. Un dato de importancia es la composición del alumnado de primer año: más de dos tercios provienen de los tres primeros quintiles de ingreso. “Esos alumnos, que provienen en su gran mayoría de establecimientos municipales o subvencionados, son los que tienen menores puntajes PSU y menos preparación, por lo que nuestros académicos hacen un esfuerzo mucho mayor con ellos para nivelarlos”.

En posgrado, el Vicerrector realzó el aumento de la matrícula en los programas de doctorado (253 en 2000 y 494 en 2010) y de magíster (781 en 2000 y 1.210 en 2010).

En relación a la planta académica, el aumento de los profesores con posgrado ha ido de 50 a 70% en este decenio, en tanto que la relación de alumnos de pregrado por académico ha fluctuado entre 13,8 en 2000 a 18,7 en 2010. “Este progreso, dijo, nos pone en un estatus bastante favorable en productividad en investigación”.

En el ámbito de la investigación y transferencia tecnológica, destacó el sostenido aumento en el número de publicaciones, la destacada participación de la Universidad en el total del monto distribuido en el concurso Fondef 2010, y el patentamiento que en los últimos 21 años nos ubica en un 25% de participación, el mayor de todas las instituciones que patentan y casi el doble de las otras universidades.

En el área de la gestión administrativa se refirió a la eficiencia en la reparación de infraestructura post terremoto y al estado de habitabilidad de los edificios, que evolucionó de un 35% en abril, a un 94% en julio. En ese mismo contexto mencionó las diversas campañas de solidaridad emprendidas por la institución con la colaboración de los gremios de trabajadores universitarios, lo que permitió que la Universidad obtuviera el primer lugar en el premio “SOS posterremoto” de la fundación Chile Unido y Revista Ya. Las mismas instituciones entregaron a nuestra casa de estudios el tercer lugar en el premio “Mejores empresas para madres y padres que trabajan”.

En los estados financieros auditados, el vicerrector Larrain presentó una evaluación de los costos de reposición de los daños del terremoto y maremoto del 27 de febrero, lo que representan $22.931 millones en infraestructura y equipamiento. No obstante, los daños más inmediatos, que fueron superiores a los $2.500 millones, fueron financiados mediante una redistribución presupuestaria.

El vicerrector presentó además los resultados operacionales de la actividad académica, que muestra un déficit de aproximadamente 1.360 millones de pesos en 2010, y la evolución de los ingresos y gastos de explotación, que se equiparan. También se detuvo en el estado de resultados corporativos consolidados, según el cual el resultado final del ejercicio 2010 tiene una variación positiva de 1.662 millones de pesos respecto de 2009.

“Es un deber moral de los exalumnos colaborar con nuestra Universidad” Sergio Arévalo, ingeniero civil químico y metalúrgico UdeC, fue proclamado con nuevo integrante del Directorio de la Corporación, hasta el 14 de noviembre de 2014, tras la renuncia del socio Octavio Henríquez. Para Arévalo es un privilegio y una gran satisfacción poder participar de esta instancia, invitación a la accedió gustoso, señaló, y agregó que él siempre ha mantenido un vínculo estrecho con la Universidad, desde el sector empresarial aunando esfuerzos en lo que la UdeC pudiera aportar en investigación y resolución de problemas -por ejemplo-, y como docente de la facultad de Ingeniería. Con una larga trayectoria en empresas, donde se desempeñó dentro de directorios, cargos ejecutivos y gerenciales, “la visión y la experiencia que uno trae de estas vivencias, a través del tiempo, pueden ser un aporte positivo. Es una visión un poco distinta pero que se complementa con otras y pueden de esa manera enriquecer los enfoques y la solución de las dificultades que hayan”, indicó el ingeniero. En este sentido señaló que este nombramiento no es tan solo una satisfacción personal y profesional, si no que un deber moral de los exalumnos de colaborar, de la forma en que se pueda, con deseos y ganas de hacer cosas, y contribuir así, a buscar soluciones y enfocar los problemas de manera adecuada, enfatizó. Por último, hizo un llamado a ser responsables con la herencia de tradición universitaria, la que deben transmitir a las nuevas generaciones “ellos se tienen que nutrir de esta fortaleza, de este valor, del desarrollo libre del espíritu, y aplicarlo en todos los ámbitos (…) siempre he sentido el legítimo orgullo de ser exalumno de la Universidad, ahora más que nunca”.