En un nuevo aniversario de nuestra Universidad, recordamos a uno de sus más importantes fundadores: Don Enrique Molina Garmendia.
Oriundo de La Serena, Enrique Molina desarrolló una vasta carrera docente, literaria y filosófica. Aunque se recibió como abogado, profesión que nunca ejerció, su verdadera vocación la halló en la enseñanza, titulándose como Profesor de Historia y Geografía. Esta vocación se tradujo en una destacada labor como maestro, desempeñándose en los liceos de Chillán, Concepción y en el Liceo de Hombres de Talca, del cual fue su director. Llegó a ser ministro de Educación Pública en el gobierno de Gabriel González Videla, y su destacada trayectoria lo hizo acreedor de numerosas distinciones nacionales e internacionales. Pero sin duda, su legado más importante fue la creación de la Universidad de Concepción, de la cual fue rector desde sus inicios, en 1919, hasta 1956. Impulsor de la idea de un centro universitario en Concepción, profunda aspiración penquista y, tal como lo planteó él, una necesidad social de los habitantes del sur del país, fue presidente de la mesa directiva del Comité Pro Universidad formado en 1917.