Día Mundial de la Salud
Cada año la OMS elige un tema prioritario en salud, este año correspondió a la resistencia a los antibióticos y su diseminación a nivel mundial, bajo el lema “Si no actuamos hoy, no habrá cura mañana”. En el tratamiento de enfermedades infecciosas bacterianas el panorama se ve cada vez más complicado debido a que las bacterias han modificado su respuesta frente a los agentes antibacterianos, llevando a opciones terapéuticas cada vez más reducidas. Un problema más es el limitado desarrollo de nuevos antibióticos dirigidos al tratamiento de infecciones producidas por microorganismos multirresistentes.
La resistencia a los antibióticos es un problema complejo en el que están participando diversos factores; no obstante, el más importante es la presión selectiva que se ejerce al usar estos compuestos. El ambiente hospitalario constituye el principal reservorio de bacterias resistentes a los antibióticos. Allí, su uso ha aumentado considerablemente debido al creciente número de pacientes de la tercera edad, a otros sometidos a diversos procedimientos invasivos, como también, al elevado número de pacientes inmunocomprometidos. También son preocupantes las cifras de bacterias multirresistentes aisladas en pacientes no hospitalizados, dando cuenta que éstas tienen la capacidad se diseminarse en diferentes ambientes.
Los antibióticos no sólo se utilizan en medicina humana, sino que también en medicina veterinaria, agricultura y acuicultura, contribuyendo a la selección de bacterias resistentes en distintos hábitats. Otro punto a considerar es la movilización de personas por el mundo, factor fundamental en la diseminación de estas bacterias. En los últimos meses, hemos visto cómo la prensa da cuenta de este proceso, indicando la diseminación de las bacterias que portan la enzima NDM-1 (identificada por primera vez en diciembre 2009), que corresponde a una enzima capaz de inactivar compuestos antibacterianos extremadamente activos como son los antibióticos carbapenémicos.
Considerando la gravedad del problema, la OMS hace un llamado a los gobiernos y a la comunidad científica para que se comprometan a iniciar acciones, desarrollando planes nacionales, contando con laboratorios de microbiología bien equipados, mejorando el uso racional de los medicamentos, y previniendo las infecciones asociadas con la atención de la salud, entre otros aspectos. De acuerdo a la OMS, cada año se producen unos 440.000 nuevos casos de tuberculosis, producida por Mycobacterium tuberculosis multirresistente, que causan como mínimo 150.000 defunciones. Hasta la fecha, estos microorganismos han sido informados en 64 países.
Por lo tanto, es prioritario dar a conocer y educar sobre el problema de la resistencia a antibióticos, para evitar que se cumpla lo manifestado por la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS, quien señala “Mientras no se apliquen medidas correctivas y protectoras de carácter urgente, el mundo se encamina a una era postantibiótica, en la que muchas infecciones comunes no tendrán cura y volverán a matar con toda su furia”.
Dra. Helia Bello T.
Dra. Mariana Domínguez Y.
Dr. Gerardo González R.
Laboratorio de Investigación en Antibióticos
Departamento de Microbiología
Facultad de Ciencias Biológicas