Los peligros de la energía nuclear
Si antes había preocupación en ciertos sectores por el interés del gobierno de analizar la viabilidad de incorporar la alternativa nuclear a la matriz energética del país, el accidente de la central de Fukushima en Japón elevó los temores en torno a los riesgos que implican las plantas atómicas en zonas sísmicas.
A esta preocupación respondió la conferencia del director del Observatorio TIGO, Hayo Hase, quien expuso sobre los peligros de una planta nuclear en Chile, en una actividad convocada por la Academia de Profesores Eméritos.
Uno de los argumentos más poderosos que esgrime Hase a la hora de desestimar el desarrollo de la energía nuclear en Chile, es que nadie, en ninguna parte del mundo, puede afirmar hoy que la tecnología para la construcción de plantas nucleares es segura. El investigador señala que esta actividad engloba riegos que en términos de seguros es imposible de cubrir y cuyos costos, en casos de accidentes, no son pagados precisamente por quienes hacen los negocios. Como ejemplo indicó que Ukrania debe destinar, cada año, entre el 5 al 7% de su Producto Nacional Bruto a acciones destinadas a mantener bajo control el reactor de la planta de Chernobyl.
Tampoco –dice- existe la tecnología para el manejo de los desechos radioactivos que, además, son materia prima para la construcción de armas nucleares y, por tanto, una potencial amenaza para la paz. Por otro lado, a su juicio, no puede plantearse la energía nuclear como solución de largo plazo, porque las reservas de uranio están limitadas a los próximos 65 años.
Hase también advirtió los peligros que conllevaría la instalación de plantas en zonas que han sido calificas como maduras para un eventual terremoto/tsunami y el riesgo de que el país, por sus características geográficas, quede dividido en dos en caso un accidente nuclear.
Para este investigador de origen alemán, en torno a la energía nuclear “no hay una ética de consenso”, por eso –en su opinión- el primer paso para un debate responsable es la información, sobre todo en el nivel ciudadano. Y por otro lado, es necesario avanzar en el desarrollo de alternativas energéticas renovables.
