La noticia de la muerte de Gonzalo Rojas sacudió al
país y a la Universidad de manera especial esta semana.
Para las nuevas generaciones su paso por nuestra
casa de estudios puede no ser conocido, sin embargo
durante el rectorado de David Stitchkin, le correspondió
dar forma a las Escuelas de Verano que se desarrollaron
en la década del 50 y que reunieron en Concepción
a los más destacados artistas de la época.
Se incorporó en 1952 al naciente departamento de Español
del que fue profesor, luego profesor emérito y
años más tarde recibe el máximo reconocimiento que la
Universidad otorga cual es el doctorado honoris causa,
por su deslumbrante obra poética que ha marcó una
huella profunda en la poesía de habla castellana y por
el valioso impulso que supo darle al desarrollo de las artes
y las letras en nuestra casa de estudios.
La próxima semana comienza el mes del aniversario de
la Universidad, la celebración de los 92 años de vida
académica se conmemorarán con solemnidad y en
forma austera.
La Universidad mirando al futuro es el lema que se ha
adoptado para este aniversario. El 2011 encuentra a
la Universidad funcionando normalmente, habiéndose
recuperado del desastre que dejaron el terremoto y
tsunami de 2010, y dispuesta a enfrentar los desafíos
de los años venideros con la voluntad y el trabajo de
su comunidad.
La universidad hoy tiene el compromiso de incorporar
la transferencia del conocimiento y el desarrollo tecnológico,
la innovación y el emprendimiento a su misión. Con ello se fortalecen los deberes básicos de la docencia
y la investigación, al tiempo que se responde mejor
a lo que la sociedad necesita y reclama. Este es el modelo
vigente y al cual se debe responder.
Revisar los noventa y dos años
de vida de la Universidad permite
recoger los frutos de una labor en
la que se han comprometido miles de personas dando lo mejor de si
mismo y al mismo tiempo mirar los
desafíos del futuro.
Una sociedad será mejor y más próspera en la medida
que sus integrantes estén más informados, que puedan
entender los fenómenos de la naturaleza, que comprendan
los cambios y las transformaciones que están ocurriendo,
que puedan vislumbrar las oportunidades que
el futuro les ofrezca, y que los jóvenes tengan a su alcance
la información sobre la cual puedan forjar su futuro
y porvenir.
Estos conceptos enmarcarán la programación del aniversario
que comenzará el 5 de mayo. Habrá actividades
internas como la Ceremonia de investidura de visita
distinguida del doctor Miguel Ángel Herrera Machuca
de la Escuela de Ingenieros y Montes de la Universidad
de Córdoba, España y otras destinadas a la comunidad
como son las del día 14 en que habrá por una parte un
concierto de la Orquesta Sinfónica destinado a todo público
y una presentación del Ballet Folklórico en la comuna
de San Rosendo, dando una muestra de la forma
en que la UdeC se relaciona con la comunidad.
El acto académico de celebración será el 13 de mayo,
un día antes que se conmemore la dictación del Decreto
Supremo que oficializó la existencia de esta casa de estudios,
cuando el gobierno de Sanfuentes reconoció la
demanda planteada por la comunidad penquista y que
se había concretado en las 4 carreras que se iniciaron
en 1919.
Revisar los noventa y dos años de vida de la Universidad
permite recoger los frutos de una labor en la que
se han comprometido miles de personas dando lo mejor
de si mismo y al mismo tiempo mirar los desafíos del
futuro, que requieren – como siempre- del compromiso
de todos: académicos, funcionarios, estudiantes de pre
y posgrado.