Tecnologías limpias, un tema instalado en la industria minera
Han pasado casi 20 años desde que se realizara en Concepción la Primera Conferencia Internacional en Tecnologías Limpias para la Industria Minera (Teclimin), por iniciativa el departamento de Ingeniería Metalúrgica (Dimet).
La idea era poner en discusión el análisis del tema ambiental en el sector. De una posición distante en un principio, hoy la industria minera se ha hecho parte de esta exigencia, como se vio en la Cleanmining 2011 -el nuevo nombre adoptado por la conferencia en su 9º versión- que se llevó a cabo en Santiago, organizada en conjunto con Gecamin, y que marcó el inicio de las celebraciones del 50º aniversario del Dimet.
En un recorrido por la historia de los encuentros, el director de la unidad académica, Froilán Vergara, destacó que desde siempre y respondiendo al sello que impuso su fundador, Alexander Sutulov, el Departamento ha tenido una vocación natural hacia la organización de congresos y conferencias, como mecanismo para fortalecer sus relaciones y difundir el conocimiento en el área.
Coordinador técnico de Cleanmining 2011 e impulsor de estos encuentros, el profesor Mario Sánchez recuerda la reticencia con que era vista la reunión en el sector. “La primera vez que hicimos las Teclimin nos llamaron altos dignatarios de las empresas mineras para decirnos que había temas que no ‘deberíamos’ tocar en nuestras conferencias”. Se trataba específicamente del arsénico.
Si bien el problema de este compuesto aún no está del todo resuelto, los avances en la búsqueda de soluciones son sustantivos, incluso en los centros asociados a las mineras, lo que muestra la nueva postura de la industria en su relación con el ambiente.
“El tema se instaló y no se aleja más. Ahora hay que seguir perfeccionando métodos, tratamientos y tecnologías para minimizar el impacto ambiental de los procesos productivos. La cuestión ambiental forma parte de esa trilogía muy citada hoy: mayor beneficio económico, menor impacto ambiental y mejores resultados sociales”, afirma el académico.
Durante la conferencia –que reunió a expertos de 19 países- hubo más de 50 presentaciones que dieron cuenta tanto de contenidos netamente científicos como experiencias de planes concretos para reducir impactos en el ambiente y mejorar la relación de empresas con las comunidades en que están insertas.