Centro de Agua para la Agricultura, la
avanzada universitaria en la región de O’Higgins
La inauguración se llevó a cabo en el Liceo Agrícola El Carmen de San Fernando -lugar que será sede del Centro- con la participación de autoridades universitarias, regionales y sectoriales, así como los usuarios del agua.
Fiel a la vocación de contribuir desde su conocimiento a las necesidades y desarrollo del país, nuestra casa de estudios puso en marcha la semana pasada el Centro de Agua para la Agricultura en San Fernando (Región de O’Higgins).
Iniciativa inédita en Chile, inspirado en un modelo de trabajo de investigación y extensión vigente por más de un siglo en universidades norteamericanas, el Centro pone en sintonía la amplia experiencia científica y técnica de especialistas y académicos del departamento de Recursos Hídricos de la facultad de Ingeniería Agrícola del Campus Chillán –del que depende- con los requerimientos de un sector que día a día debe responder al desafío de utilizar de la menor manera un elemento que el elemento es cada vez más escaso.
La unidad tiene por objetivo promover el uso eficiente y sostenible del agua en la agricultura -y, con ello, contribuir al mejoramiento en su desarrollo y competitividad - a través de acciones de investigación, transferencia tecnológica, formación de capital humano, creación de tecnologías e innovación y servicios, sobre la base de las necesidades particulares de la Región.
La iniciativa tiene un financiamiento de 743 millones de pesos aportados por InnovaChile, la Comisión Nacional del Riego, el Gobierno Regional de O’Higgins, la Universidad de California Davis, Fedefruta, Codesser y la Universidad.
Temas absolutamente actuales y contingentes en una región en la que el 30% de su población y el 25% de su producto están vinculados a la agricultura. La relevancia de la iniciativa quedó clara en la afirmación del ahora ministro de Vivienda y hasta ese momento intendente de O`Higgins, Rodrigo Pérez, a la hora de proyectar el desarrollo del sector. “El agua es un factor fundamental si consideramos que una hectárea del secano produce alrededor de 300 dólares, una hectárea regada produce dos mil dólares, mientras que una con riego tecnificado produce 10 mil dólares”.
Y en esto, la base es el conocimiento, como se desprende de las palabras del seremi de Agricultura de la zona, Mauricio Donoso, quien aseguró que el estudio acucioso de los temas del agua permitirá maximizar su uso. “Hoy día no se aprovecha toda el agua existente, por ello debemos tecnificar más, ahorrar energía y recursos para multiplicar las hectáreas de riego en la región”.
Pero no es sólo eso, porque las mejoras en cantidad, calidad y seguridad de los recursos hídricos son pasos para la concreción de la meta de hacer de Chile una potencia agroalimentaria, como reconoció el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Nelson Pereira.
Un anhelo hecho realidad
La implementación del Centro es un hito para la facultad de Ingeniería Agrícola, que ha dedicado más de 40 años a la investigación en manejo del agua para la Agricultura. Y a pesar de ser un gran proyecto –como lo califica el decano Eduardo Holzapfel- su concreción no fue fácil y debió sortear varios obstáculos hasta llegar a septiembre del año pasado, cuando el Gobierno Regional de O’Higgins dio el impulso definitivo al proyecto.
“Nuestra experiencia es que nunca se debe renunciar a una buena idea”, señala al tiempo que explica que la elección de O’Higgins responde a que esa región ha puesto a la agricultura como pilar básico de su desarrollo. Esta unidad es expresión de un plan de crecimiento de la Facultad, en el que también se inserta el Centro Agroindustrial de Los Ángeles, que será inaugurado próximamente.
Más de 40 años de trabajo en el tema de manejo de agua en la agricultura, idealismo, convicción y el apoyo de instituciones de trayectoria en el área, como la Universidad de California Davis, avalan este proyecto de la facultad de Ingeniería Agrícola.
El director de Recursos Hídricos, José Luis Arumí, informó que a partir de mayo, la principal actividad -junto con la instalación de los profesionales que se harán cargo del Centro- será iniciar el levantamiento de información –con consulta a todos los actores del sector- para establecer las demandas de investigación, de formación de capital humano y de tecnologías para dar cumplimiento al mandato del gobierno regional y a los objetivos de la unidad.
La idea, dijo, es poner a disposición de los usuarios –desde los pequeños a grandes agricultores- todas las capacidades de que dispone la Universidad, en el convencimiento de que la investigación no puede quedarse en los centros académicos, sino que debe hacerse cargo de las realidades de su entorno.
Desde el punto de vista institucional, la puesta en marcha del Centro es un nuevo paso en la consolidación de la facultad de Ingeniería Agrícola como referente nacional en materia de riego y también expresión de la presencia y compromiso de la Universidad de Concepción más allá de los límites de la región.
“Este Centro, afirmó el Rector, es una evidencia que el conocimiento y voluntad de sus académicos están presentes en aquellos lugares del país en los que su aporte puede contribuir al desarrollo económico y productivo de algún sector y que en este caso busca mejorar la competitividad del sector agrícola”.