Innovación para la reconstrucción regional

Un nuevo recurso para la acuicultura regional y un innovador sistema para desalar agua
de mar son las ideas que abordan los proyectos que conducen los académicos Eduardo Tarifeño
(Zoología) y Rodrigo Bórquez (Ingeniería Química).

Dos iniciativas aprobadas en el concurso de Bienes Públicos para Innovación y Fortalecimiento de las capacidades para la reconstrucción, financiado por Innova Bío Bío, fueron presentadas a la comunidad regionaleste verano.

Recurso emblemático

Así como lo es el chorito en la X Región y el ostión en al norte, la acuicultura regional tendrá en el mediano plazo un recurso emblemático, a través del proyecto que dirige el doctor Eduardo Tarifeño, que busca impulsar el cultivo del choro araucano (Mytillus galloprovincialis), como una alternativa para los pescadores artesanales, más aún después de las dificultades que debieron vivir a consecuencia del maremoto del 27 de febrero.

Con varios estudios previos, también conducidos por el académico, se probó la factibilidad biológica, técnica y económica del cultivo del mejillón. Y las pruebas de producción confirmaron las proyecciones de esta alternativa productiva: “(el choro araucano) mostró un buen rendimiento, incluso mejor que el chorito chileno. Las pruebas en conserva fueron igualmente buenas. Y es una buena opción para incorporar en plantas. De hecho, hay interés por usarla como materia prima en el corto plazo”, indicó el investigador.

El proyecto, en marcha desde diciembre, evaluará el desarrollo del cultivo en 4 caletas, para luego realizar experiencias pilotos de pequeña escala a partir de semillas producidas en hatchery. Con estos antecedentes, se elaborará una propuesta de transferencia tecnológica a los interesados, incluyendo estudios de preinversión para diseño e implementación de unidades modulares de producción de semillas del recurso.

En el proyecto participan el Grupo de Investigación y Desarrollo de la Mitilicultura (ProMytilus) y la Unidad de Tecnología Pesquera (Unitep) de la Universidad; la empresa Ingeniería Acuícola Irene Lépez (ILA), Pesquera Tubul y la Agrupación de Organizaciones de Pescadores Artesanales, Acuicultores, Buzos Mariscadores, Armadores, Algueros y Encarnadores de la Provincia de Arauco (Feparauco).

Agua de mar desalada

En nuestro país, existen varias localidades costeras que viven a diario problemas de abastecimiento de agua, realidad que se hizo más patente durante el terremoto que produjo daños a la infraestructura que suministra el recurso.

En este contexto surge el proyecto Obtención de agua para consumo humano y agua de riego rica en nutrientes a partir de agua de mar, del director del departamento de Ingeniería Química, Rodrigo Bórquez. La investigación se centrará en el desarrollo de un nuevo tipo de planta desalinizadora, para reproducir al mismo tiempo agua para consumo humano y agua para riego enriquecidas con sales minerales, considerando un método combinado de técnicas físicoquímicas con membranas semi permeables de nanofiltración y osmosis inversa –que hoy domina los sistemas de desalación- para modificar la composición del agua de mar.

La tecnología se probará con unidad demostrativa a escala piloto en una de las ocho comunas
que participan de la iniciativa a través de la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío.

El director del proyecto señala que el uso de membranas de nanofiltración –de menor costo que las de osmosis inversahará más eficiente el sistema al reducir las necesidades de inversión y abrir opciones para fabricar todo el equipamiento requerido en la región. Por otro lado, supone además una reducción de un 40% en los costos de operación, lo que las haría más accesibles a los municipios de menores ingresos.

Investigadores de los departamentos de Ingeniería Química, Mecánica y Eléctrica, y de Ingeniería Química conforman el equipo de trabajo del proyecto del que también es parte la empresa Essbio.

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