20 años del Centro Eula Un producto neto de la
colaboración internacional
La ampliación de la
tradicional escuela
de verano del Eula
a la Patagonia y
la creación de una
facultad de Ciencias
Ambientales que
acogerá la dictación
de las carreras
de pregrado, son
algunos de los
desafíos que este
Centro deberá
enfrentar ahora.
La creación de un nuevo lenguaje,
de un nuevo modo de
acercamiento a la problemática
ambiental, así como el énfasis
en la interdisciplina son
dos elementos que caracterizan
el accionar del Centro Eula,
convirtiéndolo en un centro de
Ciencias Ambientales precursor
a nivel nacional.
Veinte años se cumplen desde
la creación de este centro inédito
y novedoso en su concepción;
celebración que fue excusa
para la realización de una
gran cantidad de actividades
académicas, las que se iniciaron
a mediados de noviembre
con el workshop internacional
Agua, innovación, cambio climático
y desastres naturales:
impactos y perspectivas para la
Región del Biobío, y continuaron
con la inauguración de los
nuevos laboratorios en Coyhaique,
el seminario Los aportes
del Eula a la investigación y formación
de recursos humanos
en medioambiente en Chile, y
un encuentro de graduados y
estudiantes de posgrado del
Centro.
La facultad
Con tres unidades de investigación:
sistemas acuáticos, planificación territorial y sistemas
urbanos, e ingeniería ambiental,
todas marcadas por el trabajo
interdisciplinario, en estas
dos décadas Eula ha crecido
no sólo en infraestructura (de 2 mil 900 m2 en 1990 a 4 mil m2
en 2010), sino también en equipo
humano, laboratorios especializados
y oferta académica.
A los programas de posgrado
ya existentes se sumará próximamente
un magíster internacional
en Cambio global, en
conjunto con la Universidad de
Córdoba, y en el ámbito de pregrado,
donde ya existe la carrera
de Ingeniería Ambiental que
durante este semana de celebración
tituló a sus 11 primeros
egresados, se anuncia la próxima
creación de una facultad de
Ciencias Ambientales que se
desprende del Centro, el que
continuará realizando su quehacer
de manera autónoma.
Al dar cuenta de lo que han sido
estos 20 años, su director, Óscar Parra, señaló que gracias a
lo que fue el proyecto Eula (Europa-
Latinoamérica), que dio
paso a la creación del Centro,
en 1993 se entregaron 25 volúmenes
que reseñaban la situación
ambiental del Río Biobío
en nuestra Región: “no existe
una cuenca en Chile con ese
volumen de información. Aportes
de ese tiempo dan lectura
a lo que hoy se discute en la
zona”.
Interdisciplina
Uno de los impulsores y fundador
del Centro, Francesco Faranda,
recordó los inicios de
Eula, las dificultades que debieron
aportar, el apoyo de autoridades
e investigadores de la época, y destacó la importancia
de superar la multidisciplina
para trabajar de manera interdisciplinaria.
El académico de la Universidad
e Génova, Italia, y director del
Consorcio Nacional Interuniversitario
para las Ciencias del
Mar de Italia, Conisma, se manifestó
orgulloso por el Centro y
su pertenencia a la Universidad
de Concepción.
Para el rector Lavanchy, uno de
los mayores logros del Centro
Eula es su reconocimiento a nivel
nacional e internacional en
el ámbito de las ciencias ambientales.
Frente al nuevo escenario de la
institucionalidad ambiental, Lavanchy
destacó como desafío
para el Centro el “seguir cumpliendo
su rol, ampliando sus
actividades en la formación de
académicos, profesionales y
científicos, continuar realizando
los aportes y estudios que
requieran las empresas y el Estado
en el área ambiental”.
El Rector reconoció la labor
realizada por Óscar Parra durante
estos 20 años, agradeciendo
su “desempeño y aporte
al prestigio de la institución”.
En la ceremonia se homenajeó
además al subdirector de Asistencia
Técnica y Administración
del Centro, Adolfo Acuña,
afectado por una grave enfermedad,
y se le entregaron reconocimientos
a investigadores
extranjeros y nacionales que
han aportado al desarrollo de
Eula.