Universidad y Fosis
se unen para evaluar y
mejorar políticas sociales
Nuestra casa de estudios y
Fosis, firmaron un convenio para
evaluar el programa de Apoyo
al Microemprendimiento, dirigido
a microempresarios vulnerables
de la región del Biobío.
La idea es que los resultados
de los estudios aporten a un rediseño
del programa.
El equipo del departamento de
Trabajo Social, de la facultad
de Ciencias Sociales, entregará
información valiosa para rediseñar
el trabajo con las y los
emprendedores, grupo constituido
en su gran mayoría por
mujeres jefas de hogar. El estudio
fue presentado a la dirección
de Investigación de la Universidad de Concepción y
es financiado por dicho organismo.
Las investigadoras responsables son las académicas
Paulina Benítez, Patricia
Witham y Rosa Aguilera.
El Programa de Apoyo al Microemprendimiento ha atendido
a miles de emprendedores
en situación de pobreza desde
que fue creado en el año 1999,
generando información de gran
valor para comprender cuáles
son las mejores estrategias para
potenciar sus capacidades.
Sin embargo, esta información
no ha sido suficientemente sistematizada,
por lo que no existe
evidencia científica sobre los
desaciertos y las fortalezas de
esta política social.
Paulina Benítez, directora del
Departamento señaló que “el
estudio aportará información
relevante para mejorar uno de
los programas que llega más directamente
a las personas más
vulnerables de nuestra región.
Esta investigación se basa en
el mutuo interés por perfeccionar
los programas y agradecemos
la acogida que ha tenido
el equipo del Fosis al abrirnos
sus puertas, entregarnos información
relevante y establecer
una alianza de confianza”.
La jefa de desarrollo
Institucional de Fosis región
del Biobío, Susana González,
estimó que “el prestigio de
la Universidad de Concepción
es para nosotros una gran ventaja
al momento de desarrollar
esta evaluación, pues su institucionalidad
avala la seriedad
de los resultados que obtendremos”.
Durante los próximos meses
se aplicará en terreno el instrumento
diseñado para medir
el impacto del Programa de
Apoyo al Microemprendimiento
entre sus usuarios y usuarias
del año 2008, distinguiendo
entre personas de los sectores
urbanos y rurales.