A cinco meses del terremoto, la
Universidad entregó el libro Propuestas
para la reconstrucción de la región del
Biobío, que reúne parte del trabajo
realizado por investigadores de nuestra
casa de estudios.
Luego del terremoto de febrero,
y entre otras acciones más
contingentes, los académicos
e investigadores de nuestra
casa de estudios se organizaron
en 9 grupos de trabajo
sobre los temas Riesgo, Desastres
naturales y sistemas
alertas; Planificación urbana
y borde costero; Transporte
y conectividad; Salud pública
y seguridad; Impacto económico
y empleo; Gestión e información
territorial; Agropecuario,
alimentos y ruralidad;
Impacto y recuperación ambiental,
y Sociedad civil y reconstrucción.
Estos grupos, formados por
equipos multidisciplinarios,
han trabajado sistemáticamente,
respondiendo a la
condición de nuestra casa de
estudios de ser una Universidad
completa, compleja e
históricamente comprometida
con el desarrollo regional
y nacional.
El trabajo realizado hasta
ahora por ellos se recoge en
el libro Propuestas para la reconstrucción
de la región del
Biobío, que fue presentado a
fines de julio por las autoridades
universitarias.
Ejercicio
interdisciplinario
En la ocasión el rector Sergio
Lavanchy señaló que la
entrega de este documento,
que será fundamentalmente
distribuido entre las autoridades
y organismos gubernamentales
que toman decisiones
sobre los aspectos de la
reconstrucción, no implica el término de un trabajo. “Ponemos
a disposición este documento
con la esperanza de
que sea tomado como elemento
de decisión, como instrumento
de referencia. Este
libro es un etapa del proyecto
que estamos desarrollando, y
por ello los grupos de investigación
seguirán en su trabajo”,
dijo.
A ello el director de Investigación,
Jaime Baeza, agregó
que el libro debe actuar también
como un recordatorio de
lo sucedido en febrero.
Consciente de la necesaria
interdisciplinariedad para la
reconstrucción de la Región
el aporte de nuestra casa de
estudios radica, básicamente,
en las capacidades de sus profesionales e investigadores;
en la información técnica
y científica acumulada en
muchos años de investigación; en el conocimiento del
territorio regional y de su sistema
productivo, y en la permanente
interacción con las
autoridades de los servicios
públicos y de las empresas
del sector privado.
Ello permitirá ir en la búsqueda
y formulación de propuestas,
en distintas áreas
temáticas, para lograr una reconstrucción
armónica y planificada
de la región, y un
crecimiento económico y desarrollo
sustentables, única
forma de mejorar las condiciones
y calidad de vida de
sus habitantes.