El pasado 3 de julio la Orquesta Sinfónica celebró
sus 58 años de existencia desde que, en
1952, el Conjunto de Música de Cámara de
Concepción, realizara su primer concierto en
el antiguo Teatro Concepción. La experiencia
adquirida en seis años, les permitió realizar la
primera ópera en versión escénica: La Serva
Padrona, de Giovanni Battista Pergolesi en
enero de 1959, como parte de la 5ª escuela
de verano.
Casi seis décadas después, con múltiples reconocimientos,
tanto nacionales como internacionales,
la Orquesta Sinfónica de la Universidad
presenta anualmente una temporada
de difusión, otra educacional y una sinfónica
que tuvo, el pasado 10 de julio a Mozart como
excusa para su quinto concierto.
Bajo la dirección general del brasileño Rodrigo
de Carvalho, el programa contempló las obras
de Heitor Villalobos: Sinfonietta #1, Si bemol
mayor (A memoria de Mozart); Wolfgang Amadeus
Mozart: Concierto para flauta Kv.313
Sol Mayor, y Sinfonía #39 Kv.543, Mi bemol
Mayor; José Mauricio Nunés García: Obertura
Que expressa Relâmpagos e Trovoadas; y
Miguel Aguilar: Metamorfosis sobre un lied de
Mozart.
Solista en esta ocasión fue el flautista israelí
Eyal Ein–Habar.