“Hay que delegar en los estudiantes la responsabilidad de dirigir su aprendizaje”
La creciente incorporación de tecnologías en el ámbito educativo
impone mayores desafíos a los docentes. Pero la base de todo,
según la directora del Centro de Información de Orientación, Información
y Empleo de la Universidad de Educación a Distancia
(Uned) de España, Ana Martín, es que ellos “deben reconocer y
aceptar que el aprendizaje es un proceso dinámico y en continua
adaptación al cambio”.
La especialista en educación de adultos estuvo de visita en el
Centro Zonal Sur de Enlaces, para compartir su experiencia en el
uso de las tecnologías de la comunicación y la información (TICs)
en la enseñanza, tema que abordó desde la perspectiva de su
aplicación en el apoyo académico a los estudiantes, el respaldo a
los estilos de enseñanza de los profesores y el aprendizaje autónomo
y compartido.
La académica presentó un modelo de trabajo que se aplica en la
Uned para ayudar a los estudiantes que realizan cursos a distancia
a desarrollar las competencias necesarias para lograr la autodirección
en el aprendizaje. Son competencias, dijo, que son útiles no sólo en el ámbito educativo,
sino que se expanden a todas las áreas de la vida. “Se trata
de ser autónomo o no ser autónomo”.
Para la académica, los estilos de
aprendizaje “demasiado directivos”
que se usan en la escuela, tienen
como resultado jóvenes muy dependientes.
Por otro lado, agrega, que
en estos modelos el centro de atención
está puesto en el profesor y, hoy,
a la luz de los diversos recursos que
aportan las TICs, “nosotros (los docentes)
somos un transmisor más de
la información, no el único…ahora somos
guías y mediadores entre la información
y el estudiante”.
De modo que, afirma, lo que hay que
hacer es delegar en los jóvenes la responsabilidad de dirigir su forma
de aprender.
En su visita, Ana Martín también participó en la entrega de diplomas
a 7 profesionales que a través del CZS participaron del proyecto
Mimetic, iniciativa desarrollada por la Uned, nuestra casa de
estudios, las universidades de Poitiers (Francia), Técnica de Lisboa
(Portugal) y otras instituciones de Chile, Brasil y Perú.