La visita de la misión organizada por la Embajada de Estados Unidos
y el Consejo de Educación de ese país puso de manifiesto
la voluntad de este grupo de pasar de las palabras a la acción
y elaborar un informe donde decidirán las medidas de colaboración
con nuestra Universidad y otras instituciones de educación
superior.
La ayuda, según los académicos estadounidenses, es primordial
en el corto y largo plazo, expresando el interés de las autoridades
de ese país de ayudar a poner en pie la región.
La cooperación internacional está concretando líneas de colaboración
que permitan la movilidad de investigadores, estudiantes y
profesores para encontrar proyectos de beneficio mutuo.
La Universidad está a la espera del informe para ver cómo y bajo
qué modalidades se llevará a efecto la cooperación.
La preocupación por la situación en que se encuentra la Universidad
también se hizo presente en la primera actividad pública
realizada por el nuevo presidente de Conicyt al visitar el campus
Concepción. Conocer en terreno los efectos del sismo de febrero
era una de sus prioridades para analizar cómo ir trabajando desde
Conicyt en conjunto con la Universidad, y ayudar a solucionar algunos
temas en becas y fondos de investigación y conocer en el
lugar los efectos de este terremoto.
A petición del Consejo de Rectores, Conicyt adoptó medidas especiales
dirigidas a apoyar a estudiantes para que continúen con
sus proyectos de tesis en otros laboratorios, tanto en Chile como
en el extranjero.
Además, luego del sismo, diferentes agencias internacionales de
países como Alemania, Estados Unidos, España y Nueva Zelanda,
entre otros, han ofrecido colaboración a Conicyt para ir en ayuda
de las universidades afectadas, principalmente a través de la donación
de equipamiento, entrega de recursos y la posibilidad de
enviar a investigadores y estudiantes a continuar con sus investigaciones
en el exterior. A este respecto, se estableció una mesa
de trabajo destinada a efectuar un catastro del equipamiento perdido
y establecer una estrategia que asegure de mejor manera el
apoyo a las instituciones.
La Universidad aporta al desarrollo regional y se abre a nuevos proyectos
internacionales para la reconstrucción.
Para la Universidad, el apoyo de Conicyt a los investigadores es
fundamental, pues al flexibilizar los modos de funcionamiento permitirá
cumplir los compromisos contraídos.
Un nuevo paso se dio en el compromiso asumido por la Universidad
a través de tres de los diez grupos de investigación conformados
para aportar a la reconstrucción.
En el seminario Desafíos y propuestas para la reconstrucción de
la economía regional, confluyeron las perspectivas gubernamentales,
municipales y académicas, situación que, a juicio de los participantes
del panel de discusión, compuesto por representantes de
estos ámbitos, debe seguir sucediendo para que la reconstrucción
de las zonas más afectadas por el terremoto y el maremoto sea
acorde a sus realidades.
Las propuestas realizadas por el grupo de Recuperación Económica
y Empleo fueron variadas. Entre ellas se encuentra el apoyo
a la pesca artesanal, en reposición y reparación de embarcaciones,
además de apoyo a su institucionalidad; la construcción de
un puente laboral, ya que existe en los afectados diversidad de
capacidades, que no necesariamente se pueden dedicar al área
de la construcción; una mayor articulación entre los organismos
gubernamentales -como Fosis y Sence-y la participación ciudadana.
Una de las áreas más afectadas, y en la que aún no hay impacto
medido, son las Pymes. Éstas requieren apoyo en el corto
plazo en infraestructura, en ajustar los instrumentos orientados
para ellos y avanzar en el encadenamiento productivo con la gran
industria.
Las diversas unidades académicas continúan sus trabajos de investigación
que aportan al desarrollo de la región. Es así como en
el marco del Día Mundial del Medioambiente se firmó un convenio
de cooperación entre nuestra Universidad, a través del Centro
Eula, la Intendencia, Conama regional y el municipio penquista,
cuyo objetivo primordial es elaborar un diagnóstico ambiental y un
plan de manejo integrado para la restauración de los lagos urbanos
de nuestra ciudad, entre ellos las lagunas Redonda, Las Tres
Pascualas, Lo Galindo, Lo Méndez y Lo Custodio.
Esta iniciativa tiende a revertir la situación de descuido en que
se encuentran estos cuerpos de agua y permitir su pleno uso por
parte de la ciudadanía.