Exitoso inicio de la
segunda temporada
de Cafés Científicos
Con el título Terremoto en Chile:
la ciencia de la tierra y la ingeniería
de la construcción, se
inició por segundo año consecutivo
la iniciativa Cafés Científicos,
organizada por el Centro
de Biotecnología de la UdeC
(CB-UdeC), el programa Explora
y la dirección de Extensión.
La reunión tuvo como tema
principal las causas y orígenes
del terremoto que azotó al país
en febrero último, tópico abordado
por el Dr. Klaus Bataille,
geofísico especialista en sismología
del departamento de
Ciencias de la Tierra. Por otro
lado, Juan Marcus, ingeniero civil
calculista con amplia trayectoria
en el rubro de la construcción,
respondió las preguntas
sobre el panorama en el área
de vivienda y urbanismo.
Bataille inició la conversación
,explicando las causas que
provocaron el movimiento telúrico
que afectó al país y haciendo
especial énfasis en las
placas tectónicas que conforman
la zona afectada, además
de comparar esta catástrofe
con otras acaecidas en otros
puntos del orbe.
El sismólogo echó por tierra la
creencia popular y en cierta forma
avalada por algunos registros,
de que los terremotos de
magnitudes significativas como
el que ocurrió, tienen una
tendencia a moverse solamente
hacia el sur. “Si uno mira la
estadística de terremotos en toda
Sudamérica, efectivamente
se puede llegar a una correlación
de ese tipo; que señala
que en principio habría evidencia
de que grandes terremotos
van migrando hacia el sur en el
tiempo. Los tres terremotos que
ocurrieron el 27 de febrero último
se desplazaron tanto hacia
el sur como al norte como también
para ambos sentidos, afirmó.
Se descarta
una gran réplica
Uno de los puntos altos del café,
se dio cuando el Dr. Bataille
se refirió a las réplicas. “Ya ha
pasado suficiente tiempo como
para descartar una gran réplica,
de la que al parecer se ha
rumoreado mucho. De todas
formas, de ocurrir una, no será
superior a 7 ó 7.5 grados de
magnitud”.
A esto le siguió la intervención
del ingeniero Juan Marcus,
quien expuso sobre la construcción
y la ingeniería en el
sector inmobiliario, los materiales
y sus falencias y fortalezas
tras el terremoto.
El profesional señaló que “una
de las falencias del hormigón
armado que se usa en las construcciones
es que, pasados 50
años, los fierros internos tienden
a oxidarse, ya que el cemento
es un pésimo aislante
de la humedad, agudizándose
esto en las zonas costeras”.
Sin embargo, también llamó a
la calma en el sentido que ese
hormigón en general está bien
protegido y tiende a durar más
que eso.